Toyota ha confirmado que ya ha producido 10 unidades de la Hilux con tecnología de células de combustible de hidrógeno, destinadas a la fase de pruebas y demostración.
Con este proyecto, Toyota da otro paso hacia la estrategia de tener una línea de vehículos exclusivamente con emisiones cero para el año 2035 y lograr la neutralidad de carbono completa para el año 2040.
Para esto, la marca nipona sigue decidida y apuesta por un plan multienergético, que incluye varios conceptos de propulsión para diferentes necesidades y mercados, desde vehículos híbridos, híbridos enchufables, modelos 100% eléctricos, células de combustible y motores de combustión con combustibles sintéticos.
La producción de las 10 unidades de la Hilux con tecnología de célula de combustible de hidrógeno tuvo lugar en la fábrica de Burnaston, en el Reino Unido, y cinco de estas nuevas unidades están siendo sometidas a pruebas para evaluar el rendimiento, la seguridad y la durabilidad que permiten a la marca nipona recopilar datos en situaciones reales.
Las otras cinco unidades participarán en demostraciones para clientes y medios de comunicación, incluyendo los próximos Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París 2024.
Estéticamente, el Prototipo de Hilux FCEV mantiene las dimensiones y apariencia del modelo convencional, con 5,32 m de longitud, 1,85 m de ancho y 1,81 m de altura, pero la tecnología de la célula de combustible de Toyota la distingue como pionera.
Con una autonomía esperada de hasta 600 km, la Hilux cuenta con tres tanques de combustible de alta presión, cada uno conteniendo 2,6 kg, para una capacidad total del sistema de 7,8 kg.
La pila de células de combustible de electrolito de polímero contiene 330 células y está montada sobre el eje delantero. La Hilux con célula de combustible tiene tracción trasera a través de un motor eléctrico en el eje trasero que proporciona 182 cv de potencia y 300 Nm de par máximo. Durante la conducción, la célula de combustible no produce emisiones de escape, solo agua pura.
Recuerde que Toyota anunció recientemente que está trabajando en la nueva generación de pila de combustible, que llegará al mercado en 2026, y que abrirá una fábrica en Europa que será responsable de la producción de un número creciente de sistemas de pila de combustible y de apoyar a un grupo cada vez mayor de asociaciones comerciales, en línea con la estrategia de la empresa de lograr la neutralidad de carbono en Europa para 2040, diez años antes del objetivo global de Toyota.
Toyota espera que el mercado europeo sea uno de los más grandes del mundo en cuanto a pilas de combustible de hidrógeno para 2030, con una aceleración constante de diferentes aplicaciones de movilidad y generación de energía.