En el camino hacia la movilidad sostenible, Mazda anunció que llevó a cabo con éxito una operación de demostración de un horno de fusión de cúpula en su fábrica en Hiroshima, Japón, donde reemplazó completamente los combustibles fósiles por briquetas de biochar, un combustible de biomasa derivado de cáscaras de coco.
En un comunicado, Mazda reveló que el “funcionamiento de una cúpula que utiliza 100% biomasa como combustible no ha sido confirmado para la implementación social en todo el mundo, siendo la empresa la que asume el desafío de llevar a cabo esta experiencia de demostración en colaboración con la industria de fundición y socios locales”.

En el futuro, la marca japonesa tiene la intención de “ampliar el círculo de cooperación regional y promover un esquema de circulación de energía para la producción local y el consumo local, con el objetivo de lograr una operación carbono-neutral de cúpulas que utilicen combustibles de biomasa obtenidos de residuos naturales, como las briquetas de biochar, para el año fiscal 2030.”
Vale la pena destacar que esta iniciativa de Mazda es parte del plan de reducción de emisiones de la marca, que tiene como objetivo lograr la neutralidad de carbono en sus fábricas a nivel mundial para 2035, con la meta de alcanzar la neutralidad de carbono en toda su cadena de suministro para 2050.