Poco se sabe sobre el nuevo motor, pero la marca italiana ya ha hecho saber que el V8 biturbo tiene una cilindrada de 4,0 litros y una potencia específica de 200 cv/litro. La potencia máxima disponible será de 800 cv, entre las 9000 y las 9750 rpm, alcanzando un régimen máximo de funcionamiento de 10 000 rpm: un valor normalmente reservado a motores de competición, y que hace que el nuevo V8 sea único en el panorama de los superdeportivos destinados a un uso en carretera. También es único en términos de entrega de un par máximo de 730 Nm entre las 4000 y las 7000 rpm.
El sistema eléctrico trasero, diseñado y desarrollado para el nuevo V8, está montado entre el motor de combustión y la caja de cambios de doble embrague, e incluye el inversor y la unidad eléctrica axial. Lamborghini promete que el sistema eléctrico será capaz de generar 150 cv de potencia y un par de 300 Nm a 3500 rpm.
El lanzamiento del sucesor del Hurácan deberá tener lugar en agosto, y representa otro paso en el camino de la marca hacia la electrificación.