La fábrica de Seat en Martorell, en las afueras de Barcelona, tiene una nueva estrella, presentada como un elemento fundamental para la construcción de la nueva generación de coches compactos 100% eléctricos del Grupo VW: una prensa hidráulica capaz de producir alrededor de cuatro millones de piezas al año. La última joya de la corona de la unidad de fabricación inaugurada en los años 90, tras la integración de la marca española en el mayor fabricante europeo, es una de las prensas más modernas del mundo, y producirá componentes para el Cupra Raval y para el Volkswagen ID. Polo.


La prensa ya está en funcionamiento, y la instalación del equipo incluso requirió una adaptación de la fábrica, ya que necesitaba, por ejemplo, la construcción de un pozo de aproximadamente 9 metros de profundidad, debido a las dimensiones de una estructura que integra seis prensas individuales, y es capaz de operar a una tasa de 15 estampados por minuto, lo que permite la fabricación de muchas más piezas en menos tiempo, y mejora la eficiencia de producción. La conectividad también juega un papel importante en el proceso de producción en Martorell, con la capacidad de recopilar casi 3000 puntos de datos por estampado. Y, tras el análisis, incluso permite el desarrollo de estudios predictivos, que aseguran la optimización del proceso de producción. La nueva prensa PXL está produciendo actualmente paneles para las carrocerías del Seat Ibiza, Arona y León, así como del Cupra Formentor.
La introducción de la nueva prensa hidráulica requirió aproximadamente 40 meses de planificación, y 40 meses adicionales para la instalación. Y además del pozo de 9 metros, están los pilares que soportan la estructura, que tienen bases montadas a 20 metros de profundidad, condiciones que aseguran el correcto funcionamiento de una máquina capaz de aplicar fuerzas del orden de 81,000 kN durante el estampado de los paneles para las carrocerías.








