Ford está listo para anunciar una nueva estrategia de movilidad eléctrica, que, según el CEO de la marca, Jim Farley, se revelará el 11 de agosto.
Farley describió el próximo anuncio como un «momento Model T», sugiriendo una dirección potencialmente transformadora para el fabricante de automóviles estadounidense.
«Nuestra estrategia es muy simple», dijo Farley, enfatizando el enfoque en el beneficio en segmentos específicos de vehículos eléctricos. El CEO de Ford, que ya ha revelado ser un admirador de la tecnología china, habiendo incluso conducido un Xiaomi SU7 que dice que es un modelo “fantástico”, ahora busca competir directamente con las marcas chinas.
“Creemos que la única manera de competir de manera efectiva con las marcas chinas en todo el mundo en vehículos eléctricos es esforzarnos por diseñar y transformar radicalmente nuestra cadena de suministro de ingeniería, así como el proceso de producción.”
De esta manera, Ford planea invertir fuertemente en asociaciones, ya que Jim Farley cree que más allá de la compleja arquitectura eléctrica, la diferenciación en el sector de vehículos eléctricos se está volviendo cada vez más difícil, lo que requiere el establecimiento de alianzas estratégicas esenciales.
El CEO de Ford también anticipa una creciente regionalización del mercado automotriz global, impulsada por estructuras arancelarias locales y regulaciones sobre electrificación y emisiones. Farley citó negociaciones recientes que redujeron los aranceles de importación de automóviles en EE. UU. del 25% al 15%, considerando este cambio una «oportunidad» para Ford.
A pesar de enfrentar alrededor de USD$ 2 mil millones en gastos arancelarios anuales, principalmente debido a componentes importados, Farley es optimista y cree que Ford puede aprovechar su estatus como un importante empleador estadounidense para obtener un posible alivio político y ventajas competitivas.
Aún tenemos que esperar para conocer la nueva estrategia de la marca para vehículos eléctricos, que sin duda revelará que los fabricantes de automóviles tradicionales necesitan adaptar rápidamente sus estrategias operativas y de producción para seguir siendo competitivos en un sector automotriz cada vez más competitivo y geográficamente segmentado.