En una entrevista con BMW Blog en la capital japonesa, durante el Salón de la Movilidad de Tokio, Frank van Meel confirmó que la insignia Competition está en tiempos prestados en las ofertas de la sub-marca deportiva de Múnich, especialmente dado que ha sido progresivamente menos utilizada en sus modelos. Pero los fanáticos de BMW M pueden estar tranquilos, ya que hay (buenas) razones para esta decisión.
Según el CEO de BMW, más del 80% de los clientes de BMW M ya optaron por las variantes Competition de sus modelos, por lo que ahora serán estas las que garanticen el acceso a cada oferta: “Podemos decir que cada modelo M hoy en día es un Competition”, afirmó. En otras palabras, la estrategia original, adoptada tras la introducción por algunas marcas competidoras, de proponer una versión base y una variante ligeramente más extrema, con más potencia, mejor rendimiento, una suspensión más deportiva y diferencias estéticas menores, ha perdido su sentido.
De hecho, una mirada más cercana revela que esto ya está sucediendo. Tomando el actual M2 como ejemplo, con sus 480 hp, es más potente que el anterior M2 Competition, por lo que todas las futuras creaciones de BMW M seguirán un camino similar y superarán, en todos los sentidos, a los derivados Competition de sus predecesores. Así, las gamas ahora estarán compuestas por tres opciones: la versión base, y las variantes CL y CSL, enfocadas en la reducción de peso y la optimización del rendimiento dinámico, especialmente en pista.








