China procederá con un plan para «estabilizar» el crecimiento del sector automotriz durante los próximos dos años para detener la guerra de precios entre los fabricantes y las dificultades en la exportación de automóviles chinos.
El plan del gobierno de Beijing anticipa una desaceleración en el crecimiento de las ventas de vehículos a partir de 2025, con un objetivo de crecimiento del 3% a aproximadamente 32.3 millones de vehículos vendidos en comparación con 2024.
Según datos de la Asociación China de Fabricantes de Automóviles, este objetivo representa una disminución en comparación con el crecimiento del 4.5% registrado entre 2023 y 2024.
El plan, anunciado por ocho agencias gubernamentales para 2025 y 2026 y reportado por la agencia estatal de noticias Xinhua, también incluye «fortalecer las investigaciones sobre costos y monitorear precios», así como fomentar la innovación y apoyar la demanda interna.
Vale la pena señalar que Beijing ha invertido fuertemente en los últimos años en el desarrollo de la industria de vehículos eléctricos en China; sin embargo, la guerra de precios entre fabricantes a nivel global ha llevado a muchas empresas recién establecidas a la bancarrota, ya que grandes fabricantes inundaron el mercado con vehículos de bajo costo acompañados de atractivos programas de intercambio de vehículos.
En julio, altos funcionarios chinos ya habían pedido moderación en la «competencia irracional» y promover un desarrollo «más saludable» del sector.
Además, los fabricantes de automóviles chinos también enfrentan desafíos en las exportaciones, especialmente hacia la Unión Europea, que inició una investigación sobre competencia desleal en 2023, imponiendo finalmente aranceles adicionales a los vehículos eléctricos chinos destinados a Europa.
Más recientemente, México anunció un proyecto de ley para aumentar los aranceles sobre los automóviles chinos al 50%, en comparación con el rango actual del 15% al 20%, irritando a Pekín.