El gobierno mexicano está dispuesto a imponer un arancel del 50% a los automóviles importados de China, lo que representa un aumento significativo en comparación con los aranceles actuales del 15 al 20%.
La decisión, que llega después de que Estados Unidos presionara al gobierno mexicano para adoptar medidas que protejan la industria nacional, es parte de un proyecto de ley que propone aumentos arancelarios sobre aproximadamente 1,400 productos de países sin un acuerdo comercial con México.
Sin embargo, según el “Financial Times,” los automóviles chinos son los más afectados por este proyecto de ley gubernamental liderado por Claudia Sheinbaum.
Vale la pena señalar que México es el mayor comprador latinoamericano de automóviles fabricados en China, por delante de los Emiratos Árabes Unidos y Rusia, según la consultoría “Automobility.”
Según “Reuters,” la medida del plan del gobierno mexicano tiene como objetivo fortalecer la producción nacional, reducir la dependencia de las importaciones y proteger empleos en un sector estratégico.
El Ministro de Economía de México, Marcelo Ebrard, ya ha argumentado que, sin algún nivel de protección, será “casi imposible competir” dado el creciente peso de las exportaciones chinas.