Mercedes-Benz ha criticado una vez más los planes de la Unión Europea (UE) para poner fin a los modelos equipados con motores de combustión a partir de 2035.
La prohibición, que los defensores dicen que es crucial para las ambiciones ecológicas de Europa, será revisada en la segunda mitad de 2025, con críticos dejando claro que la decisión perjudicará a la industria automotriz que ya está luchando con una débil demanda de modelos eléctricos, así como con la competencia china.
«Necesitamos un chequeo de la realidad. De lo contrario, nos dirigimos a toda velocidad hacia una pared», dijo el CEO de Mercedes, Ola Kaellenius, al periódico de negocios alemán “Handelsblatt” en relación con el objetivo de 2035, añadiendo que el mercado automotriz europeo podría «colapsar» si la medida sigue adelante.
Kaellenius argumentó que los consumidores simplemente adoptarían un comportamiento de compra de vehículos con motores de gasolina o diésel antes de la prohibición.
El CEO de Mercedes, que actualmente preside la Asociación de Fabricantes de Automóviles de Europa (ACEA), también pidió la adopción de incentivos fiscales y precios bajos de energía para las estaciones de carga de vehículos eléctricos, para fomentar el cambio hacia la movilidad eléctrica.
«Está claro que necesitamos descarbonizar, pero esto debe hacerse de manera tecnológicamente neutral. No podemos perder de vista nuestra economía», dijo Kaellenius.