General Motors (GM) ha decidido reducir la producción en una de sus principales fábricas de vehículos eléctricos, siguiendo así la tendencia de otros fabricantes de automóviles de dar un paso atrás en la transición hacia la movilidad eléctrica, después de que el presidente de EE. UU., Donald Trump, pusiera fin al apoyo federal para los modelos eléctricos.
Según “Reuters,” que cita una comunicación a los empleados, GM detendrá la producción de dos SUV eléctricos Cadillac en la planta de ensamblaje en Spring Hill, Tennessee, durante el mes de diciembre.
La unidad de producción de GM en Spring Hill actualmente produce el Cadillac Lyriq completamente eléctrico, así como uno de los modelos eléctricos más vendidos de GM, el SUV Vistiq.
Además de la parada en la producción en diciembre, GM también planea reducir significativamente la producción de los dos modelos durante los primeros cinco meses del próximo año, finalizando uno de los dos turnos de trabajo actuales.
La decisión de GM también tiene como objetivo cerrar sus fábricas durante una semana en octubre y noviembre. La empresa estadounidense ya ha informado a “Reuters” que estas medidas son parte de ajustes estratégicos en la producción en alineación con el crecimiento más lento de lo esperado de la industria de vehículos eléctricos y la demanda.