En un final dramático que mantuvo a los aficionados al borde de sus asientos, el Gran Premio de Abu Dhabi fue testigo de un momento de triunfo y desamor mientras Lando Norris se adjudicaba su primer Campeonato Mundial de Fórmula 1, superando por poco a su compañero de equipo Oscar Piastri. Mientras el foco brillaba intensamente sobre Norris, fue el intercambio detrás de escena entre el CEO de McLaren, Zak Brown, y Piastri lo que añadió una capa emocional al enfrentamiento de alto riesgo.
Cuando los motores se enfriaron y el polvo se asentó en Yas Marina, la radio del equipo no televisada emergió, capturando los elogios sinceros de Brown hacia Piastri. Después de soportar una temporada tumultuosa, Brown exclamó: “¡Oscar, qué temporada! ¡Qué temporada! ¡Eres una estrella! Siete victorias. Te queremos. Lo haremos de nuevo el próximo año.” Este momento de camaradería llegó justo después de que Piastri supiera que había terminado tercero en la carrera, una posición que, en última instancia, lo dejó a 11 puntos del título de campeón.
La última carrera de la temporada vio al experimentado campeón Max Verstappen caer a solo dos puntos detrás de Norris, mientras que Piastri, que había mantenido una ventaja dominante a principios de la temporada, luchaba con un declive tardío que le costó el primer puesto. Con el piloto australiano habiendo disfrutado de una fenomenal ventaja de 34 puntos sobre Norris a principios de la temporada, el dramático cambio en las fortunas ha suscitado discusiones sobre la dinámica y las estrategias del equipo McLaren.
Los críticos han acusado a McLaren de favorecer a Norris durante toda la temporada, particularmente después de una decisión controvertida durante el Gran Premio de Italia donde se le pidió a Piastri que cediera su posición a Norris tras una parada en boxes lenta. Esta situación escaló en un debate político en Australia, con un parlamentario cuestionando si las tácticas de McLaren eran injustamente perjudiciales para las aspiraciones del campeonato de Piastri.
Responding to the scrutiny, Piastri remarked on the unexpected political attention, stating, “Es bastante impresionante ver mi nombre mencionado en el Parlamento de mi patria, independientemente de por qué.” A pesar de las presiones, tanto Brown como el director del equipo McLaren, Andrea Stella, han negado rotundamente cualquier favoritismo, afirmando que su política siempre ha sido de igualdad y justicia entre los dos pilotos.
A medida que avanzaba la temporada, el impulso de Piastri disminuyó, culminando en su última victoria en Zandvoort, con solo un podio en las carreras siguientes. Este declive permitió a Norris apoderarse de la delantera del campeonato en el Gran Premio de México en octubre, una posición que no cedería. La tensión entre los compañeros de equipo alcanzó un punto crítico mientras ambos luchaban ferozmente en la pista, empujándose mutuamente a sus límites a lo largo de la temporada.
Después de la carrera, Piastri reconoció amablemente la victoria de Norris, declarándolo “un ganador muy merecedor” mientras afirmaba que no ve a Norris como invencible. “Ha tenido una gran temporada,” comentó Piastri, enfatizando su creencia de que McLaren continuaría tratando de manera justa a ambos pilotos en el futuro. “Espero plena equidad por parte del equipo y igualdad de aquí en adelante. No tengo ninguna preocupación de que eso cambie en absoluto.”
A medida que se asienta el polvo de la temporada 2025, el escenario está preparado para una rivalidad aún más intensa en 2026. Con Norris y Piastri demostrando que son fuerzas a tener en cuenta, los aficionados pueden esperar batallas emocionantes en la pista. ¿Continuará McLaren manteniendo su compromiso con la equidad, o las sombras del favoritismo se cernirán sobre el equipo mientras se dirigen a la nueva temporada? Solo el tiempo lo dirá, pero una cosa es segura: la rivalidad entre Norris y Piastri está lejos de haber terminado, y el mundo estará observando de cerca.









