Yuki Tsunoda de Red Bull enfrentó un obstáculo inesperado antes del Gran Premio de Las Vegas—no en la pista, sino en la frontera. El piloto japonés reveló que fue detenido durante horas por los funcionarios de aduanas de EE. UU., casi siendo enviado de regreso a casa a pesar de tener todos los documentos de viaje necesarios.
Un Comienzo Rocoso en Vegas
Los problemas de Tsunoda comenzaron a su llegada a Estados Unidos, su tercera visita este año después de las carreras en Miami y Austin. Mientras que sus entradas anteriores transcurrieron sin problemas, esta vez fue diferente. «Afortunadamente me dejaron entrar después de muchas discusiones—casi me enviaron de regreso a casa,» admitió.
A pesar de tener las visas y la documentación requeridas, Tsunoda se encontró detenido para ser interrogado, una situación que describió como “extraña” dado que sus entradas anteriores para otras carreras no tuvieron inconvenientes.
Perdido en la Traducción
La situación se complicó aún más por la limitada competencia en inglés de Tsunoda, lo que le dificultó comunicarse efectivamente con los funcionarios de aduanas. Para empeorar las cosas, no se le permitió la asistencia de su fisioterapeuta, miembros del equipo, o incluso representantes de la Fórmula 1 durante el interrogatorio.
“Solo me pusieron en la habitación,” explicó Tsunoda. “Pregunté si podía traer a la persona con la que viajo para ayudar a explicar mi situación, pero no lo permitieron. Quería llamar al equipo o a la Fórmula 1, pero en esa habitación no puedes hacer nada.”
El Conductor Solitario
La historia de Tsunoda destaca los desafíos que enfrentan los atletas internacionales al navegar por complejos sistemas de inmigración, particularmente cuando las barreras idiomáticas entran en juego. Para Tsunoda, la experiencia fue tanto frustrante como aislante. “Fue difícil estar solo y tratar de explicar todo,” dijo. “Con suerte, esto se resolverá para que no vuelva a suceder.”
Un Camino Accidentado hacia el Strip
Mientras Tsunoda ahora se enfoca en el Gran Premio de Las Vegas, su drama en la frontera añade una historia inusual previa a la carrera a un fin de semana que ya está lleno de anticipación. El incidente subraya los desafíos logísticos a menudo pasados por alto que enfrentan los equipos y conductores de F1 mientras cruzan el mundo.
Mientras Tsunoda se prepara para enfrentar el Circuito de The Strip bajo las brillantes luces de Las Vegas, los fanáticos esperan que las únicas batallas que enfrente ahora sean en la pista—no en la aduana.