Susie Wolff, directora administrativa de la Academia F1, ha tomado medidas legales contra la FIA, el organismo rector de la Fórmula 1. Esta acción se deriva de declaraciones hechas por la FIA en diciembre del año pasado. En ese momento, la FIA reconoció que estaba investigando acusaciones de compartir información confidencial entre un jefe de equipo de F1 y un miembro del personal de la Formula One Management. Aunque Wolff y su esposo, Toto Wolff, no fueron mencionados explícitamente por la FIA, informes de los medios los identificaron como las partes relevantes debido a una reunión off-the-record proporcionada por Mercedes, equipo que Toto Wolff dirige.
Después de estos informes, Wolff y su esposo recibieron el apoyo público de los nueve equipos rivales de la F1, quienes negaron cualquier participación en la supuesta denuncia y expresaron su apoyo a Wolff en su papel en la Academia F1. Posteriormente, la FIA emitió un comunicado sugiriendo que no había ninguna investigación en curso sobre el asunto, lo que Wolff consideró insatisfactorio. Criticó a la FIA por insinuar sobre su integridad sin contactarla directamente.
En respuesta a la forma en que la FIA manejó la situación, Wolff presentó personalmente una queja penal en los tribunales franceses. Ella cree que hubo falta de transparencia y responsabilidad en la conducta de la FIA y está buscando un recurso legal. La queja se presentó el 4 de marzo, y el anuncio de Wolff coincide con el comunicado de la FIA que absuelve a su presidente, Mohammed Ben Sulayem, de acusaciones de interferencia en dos carreras de F1 del año anterior.