El jefe de Mercedes F1 cierra rumores de crisis con una respuesta contundente
En un movimiento que envió ondas de choque a través del mundo de la Fórmula 1, el jefe de Mercedes, Toto Wolff, desestimó con vehemencia todas las conversaciones sobre una reunión de crisis dentro del equipo. Los rumores habían estado circulando sobre una supuesta reunión de emergencia en Brackley para abordar las recientes dificultades de rendimiento del coche de F1 de Mercedes.
Durante el fin de semana del Gran Premio de Hungría, Wolff se enfrentó a los medios y fue bombardeado con preguntas sobre la supuesta «gran reunión» mencionada por el piloto George Russell después del Gran Premio de Bélgica. Se decía que la reunión era un análisis profundo de los problemas persistentes de Mercedes con el coche W16.
En respuesta a las especulaciones en aumento, Mercedes tomó la audaz decisión de volver a una especificación anterior de la suspensión trasera en un intento desesperado de abordar los desafíos de estabilidad trasera que aquejan al equipo. Este movimiento fue visto como una medida drástica para hacer frente a los contratiempos que enfrentaron Russell y toda la escudería Mercedes.
La postura desafiante de Wolff y su categórica negación de cualquier crisis dentro del equipo solo han avivado el intenso escrutinio que rodea las dificultades de rendimiento de Mercedes. A medida que avanza la temporada de F1, todas las miradas estarán puestas en Mercedes para ver si pueden superar sus obstáculos y recuperar su forma dominante en la pista.
La comunidad de Fórmula 1 ahora se pregunta si el desdén de Wolff hacia las conversaciones de crisis es una cortina de humo para enmascarar problemas más profundos dentro del campamento de Mercedes. Con los equipos rivales acercándose a la dominación de Mercedes, la presión está aumentando para que los Silver Arrows entreguen resultados y silencien a los escépticos de una vez por todas.