La reciente carrera Food City 500 en Bristol generó un acalorado debate sobre los problemas de degradación de los neumáticos causados por la superficie de concreto de la pista. Muchos pilotos tuvieron dificultades para encontrar la configuración correcta debido al desgaste excesivo de los neumáticos en la pista. Solo unos pocos pilotos lograron terminar la carrera en la vuelta líder, demostrando sus habilidades superiores de gestión de neumáticos.
Un piloto del equipo Chevy No:24, que previamente había ganado la Daytona 500, expresó su frustración por la falta de claridad de la NASCAR en cuanto a las pistas en las que esperan que corran sus pilotos. Se vio sorprendido por los niveles de agarre de la pista de concreto en Bristol, lo que resultó en un decepcionante 35º lugar. Criticó la injusticia de no proporcionar a los equipos suficiente información sobre cambios significativos en las condiciones de la pista.
El piloto cuestionó si sería una buena idea tener una carrera de gestión de neumáticos similar en Bristol como una carrera de corte en los playoffs. Se preguntó si los fanáticos se molestarían si su piloto favorito tuviera un fallo en el neumático que los eliminara de la competencia. También se buscaron las opiniones de los pilotos de Hendrick Motorsports para obtener una mejor comprensión de sus perspectivas.
William Byron, un piloto del equipo HMS, cree que la NASCAR debería proporcionar información más clara sobre diferentes diseños y superficies de pista. Su frustración se vio agravada por su baja posición de llegada y el éxito de sus compañeros de equipo. La naturaleza de concreto de la pista en Bristol hizo que fuera desafiante para muchos pilotos extraer el máximo agarre de sus neumáticos.
Byron explicó cómo el cambio en el diseño de la pista contribuyó a los significativos problemas de desgaste de los neumáticos. Consideró que la carrera de entrenamiento fue insatisfactoria y perjudicial para los neumáticos, afectando no solo a él, sino también a sus colegas pilotos. Aunque reconoció que la superficie de la pista podría proporcionar carreras interesantes y emocionantes, enfatizó la necesidad de que la NASCAR sea más transparente sobre tales cambios.
Al mirar hacia la próxima carrera en Bristol dentro de unos meses, queda por ver si los problemas de degradación de los neumáticos de la pista mejorarán. Solo el tiempo dirá si la NASCAR abordará las preocupaciones planteadas por los pilotos y equipos con respecto a la desafiante superficie de concreto de la pista.