Rewe, una empresa de retail alemana, está probando el uso de una unidad del ID. Buzz equipada con tecnología de conducción autónoma de Nivel 4 para entregas de comestibles. El proyecto piloto durará aproximadamente seis meses y se está llevando a cabo en colaboración con la start-up suiza Loxo, en el Valle del Ruhr, cerca de la ciudad de Bochum.
Dado que el proyecto aún se encuentra en una fase muy embrionaria, y para garantizar todos los estándares de seguridad requeridos, siempre hay una persona a bordo del ID. Buzz lista para intervenir y tomar el control del vehículo en caso de cualquier situación imprevista o problema operativo. Este operador es responsable de entregar mercancías a los clientes, y el nivel de conducción autónoma implementado es el máximo permitido en proyectos piloto en las carreteras alemanas.


El objetivo es muy simple, pero obviamente complejo de ejecutar: desarrollar una solución para las entregas de artículos de supermercado a hogares con la mayor capacidad posible para la conducción autónoma. Los socios quieren reunir una cantidad masiva de información para optimizar procesos y permitir la integración del ID. Buzz eléctrico en la flota de distribución regular, pero solo después de pasar la prueba y eliminar las barreras regulatorias.
“Queremos ver cómo estos vehículos pueden mejorar nuestros procesos,” dijo Kai-Uwe Reimers, director de Investigación e Innovación en Rewe. Sin embargo, se desconoce cómo la empresa pretende abordar otra pregunta: ¿habrá un empleado a bordo para entregar los productos a los clientes?…








