Volvo Cars ha anunciado que está reduciendo su gama de modelos en EE. UU. debido a los aranceles impuestos por el presidente Donald Trump que están dificultando la venta rentable de una amplia gama de modelos.
El fabricante sueco de automóviles, que es propiedad de Geely Holding de China, informó a “Reuters” que está eliminando algunos modelos de sedán y de camioneta de su cartera en EE. UU. debido a la débil demanda de este tipo de vehículos.
Cabe destacar que los aranceles de importación sobre vehículos fabricados fuera de los Estados Unidos, que entraron en vigor el 1 de abril, han hecho que las condiciones del mercado sean más desafiantes para las empresas europeas, incluida Volvo.
Como tal, los aranceles estadounidenses del 27.5% sobre los automóviles fabricados en Europa y de más del 100% sobre las importaciones chinas han obligado a las marcas a repensar sus estrategias.
Expertos de la industria han advertido que los fabricantes de automóviles que no pueden absorber el costo de los aranceles tendrán que trasladar el aumento de costos a los consumidores o dejar de vender sus modelos en el mercado norteamericano.
Ante esta situación, Volvo Cars venderá en EE. UU. la mitad de su gama global de 13 modelos, incluidos los SUV de la marca y la camioneta V60. Así, la marca sueca está eliminando de su cartera sedanes como el S60, cuya producción se detuvo en Carolina del Sur el año pasado, así como el ES90, que la marca afirma no se puede vender de manera rentable en EE. UU.