Volvo está celebrando los 60 años de la fábrica de Torslanda, Suecia, que en 1964 representó la mayor inversión industrial en la historia sueca.
Fue el 24 de abril, cuando la Volvo Car Torslanda (VCT) fue inaugurada por el rey sueco Gustavo VI Adolfo. Con capacidad para construir hasta 200,000 automóviles al año, en ese momento la fábrica superaba los límites de capacidad de la empresa para desarrollar y fabricar automóviles en grandes volúmenes. Por lo tanto, se convirtió en el mayor lugar de trabajo individual del país, con más de 11,000 empleados.
60 años después, la fábrica tiene hoy una capacidad de producción anual de 290,000 automóviles – o 60 automóviles por hora – y opera en tres turnos – y cuenta con un total de 6500 empleados.
Actualmente, casi la mitad de los automóviles que salen de la línea de montaje son modelos electrificados. Hasta fin de año, la marca sueca espera que este número aumente a seis de cada diez automóviles.
«Cuando celebramos 60 años, es tentador mirar hacia atrás y ver todo lo que hemos logrado a lo largo de los años, pero también es inspirador prepararnos para lo que está por venir», dijo el responsable de la fábrica, Magnus Olsson. «Y a medida que cambiamos nuestro enfoque hacia la fabricación de automóviles totalmente eléctricos, continuaremos mejorando nuestra eficiencia de producción e invirtiendo en tecnología que garantice que estamos listos para el futuro.»
Con los ojos puestos en el futuro y en la movilidad eléctrica, la fábrica de Torsland está siendo objeto de una fuerte inversión que incluye una nueva
fundición de aluminio de gran tamaño, nuevas instalaciones para el montaje de baterías para los vehículos eléctricos, así como la remodelación de las instalaciones de pintura que recibirán nuevas máquinas de pretratamiento de última generación con el objetivo de reducir continuamente el uso de energía y las emisiones.