En una audaz ofensiva de reducción de costos, Volkswagen ha anunciado un plan de ahorro de €10 mil millones para asegurar su ventaja competitiva para 2026. Esta estrategia integral podría resultar en recortes salariales del 10% en posiciones administrativas, ahorrando al fabricante de automóviles un estimado de €800 millones anuales, mientras que un recorte del 20% en costos administrativos se logrará a través de jubilaciones voluntarias, retiros anticipados y una intensa congelación de contrataciones, evitando despidos directos pero reduciendo significativamente la fuerza laboral.
Denominado “Acelerar Hacia Adelante / Camino a 6.5,” el plan de VW tiene como objetivo un retorno del 6.5% sobre ventas para 2026. El CEO Thomas Schäfer ha calificado esta iniciativa de reducción de costos como “el programa más completo que la marca ha lanzado jamás,” advirtiendo que la empresa debe renovar estructuras antiguas para contrarrestar la feroz competencia de vehículos eléctricos y el aumento de costos operativos.
Un Camino Difícil Por Delante: Protección del Empleo en Cuestión
El programa radical de VW también ha sacudido los cimientos de las protecciones laborales alemanas de larga data. Informes indican que VW podría terminar acuerdos de tres décadas que protegen el empleo hasta 2029 en sus plantas alemanas, abriendo la puerta a despidos para 2025. Los líderes sindicales han prometido resistir estos cambios, con Daniela Cavallo del sindicato IG Metall prometiendo “una feroz resistencia” a cualquier recorte de la fuerza laboral.
Racionalización de la Producción para Aumentar la Eficiencia
El enfoque de VW no se detiene en los salarios y recortes de empleo. Los planes incluyen acortar los ciclos de producción de 50 a 36 meses, reducir los tiempos de producción e implementar una reducción del 50% en vehículos de prueba físicos aprovechando las pruebas digitales y la tecnología avanzada. VW también tiene como objetivo mejorar la adquisición y los servicios postventa, lo que podría ahorrar cientos de millones anualmente, estrechando así sus operaciones para mantener márgenes a medida que aumenta la competencia.
Este plan agresivo es una apuesta arriesgada que VW espera que lo transforme en un fabricante de automóviles más ágil y eficiente, capaz de enfrentar los desafíos de un mercado que se electrifica rápidamente.