En un giro dramático de los acontecimientos en el GP de Japón, Oscar Piastri roba el protagonismo a su compañero de equipo Lando Norris en una sesión de FP2 interrumpida, mostrando el dominio de McLaren en Suzuka. La sesión estuvo llena de caos, incluyendo banderas rojas y escenas ardientes que mantuvieron a los aficionados al borde de sus asientos.
En medio de condiciones soleadas y secas, la anticipación era alta mientras los coches salían a la pista para la FP2 tras la impresionante actuación de Norris en la FP1 más temprano en el día. Sin embargo, la tranquilidad se rompió cuando Jack Doohan sufrió un fuerte accidente en la Curva 1, causando daños extensos tanto en su coche como en las barreras, lo que llevó a una larga interrupción.
Cuando la sesión se reanudó, los equipos se apresuraron a ajustar sus estrategias, con algunos optando por neumáticos blandos para vueltas rápidas. La emoción fue de corta duración, ya que el percance de Fernando Alonso en la Curva 8 provocó otra bandera roja, interrumpiendo nuevamente el flujo. La intensa batalla por la supremacía vio a Piastri superar por poco a Norris en los minutos finales, añadiendo emoción a la sesión.
Detrás del dúo de McLaren, Isack Hadjar impresionó al conseguir el tercer lugar, seguido por pilotos experimentados como Lewis Hamilton y Max Verstappen. Un pequeño incendio cerca de la pista añadió al espectáculo, provocando la última bandera roja de la sesión y manteniendo la tensión hasta el final.
Con pilotos como George Russell y Charles Leclerc en la mezcla, la batalla en el medio del pelotón se intensificó, preparando el escenario para un emocionante fin de semana por venir. A medida que los equipos analizan los datos del día lleno de eventos, todas las miradas están ahora puestas en las sesiones de FP3 y clasificación del sábado, donde la verdadera velocidad de los contendientes será puesta a prueba en una pista que, con suerte, estará más tranquila.
El GP de Japón continúa sorprendiendo, marcando el tono para un fin de semana de carreras lleno de acción que seguramente mantendrá a los aficionados pegados a sus pantallas.