Max Verstappen, el actual Campeón del Mundo de Fórmula 1, está listo para encender una vez más el legendario Nurburgring, esta vez cambiando su Red Bull por la potencia bruta de un Ferrari GT3. Los aficionados están llenos de anticipación mientras la superestrella holandesa se prepara para su próximo emocionante capítulo en el automovilismo, tras una exitosa participación en la Nurburgring Endurance Series (NLS) donde mostró sus habilidades al volante de un Porsche Cayman.
La reciente incursión de Verstappen en la traicionera Nordschleife fue más que una simple prueba de velocidad; fue una puerta de entrada para lograr su sueño de larga data de competir en las icónicas 24 Horas de Nurburgring. Con un permiso ahora en mano, el escenario está listo para un regreso sensacional al ‘infierno verde’ — un apodo que describe adecuadamente el desafío que presenta esta famosa pista.
Antes de este gran evento, Verstappen realizó una prueba privada en el Ferrari 296 GT3, bajo el alias «Franz Hermann.» Asombrosamente, se informa que estableció un récord de vuelta no oficial durante esta sesión, una hazaña que ha puesto al mundo del automovilismo en un frenesí de especulaciones sobre su posible rendimiento en la próxima carrera.
Este sábado, Verstappen se unirá una vez más al piloto británico Chris Lulham, buscando nada menos que la victoria en la serie GT3. La emoción es palpable mientras los aficionados se preparan para un electrizante enfrentamiento que promete ser un punto culminante del calendario de carreras.
En una declaración reciente en el Gran Premio de Azerbaiyán — que dominó — Verstappen expresó su pasión arraigada por las carreras de coches deportivos y su entusiasmo por explorar diferentes facetas del automovilismo. “Mi pasión es también hacer este tipo de carreras,” declaró, enfatizando la importancia de ampliar su repertorio de carreras más allá de la Fórmula 1.
Verstappen reconoció los desafíos de obtener su licencia de piloto, elogiando el apoyo que recibió de la organización. “El coche con menos potencia fue bastante interesante de conducir, pero honestamente, fue una muy buena colaboración. Lo disfruté, aunque el coche era súper lento. Aún así, tuve un día muy útil porque logré conducir en mojado y en seco, conociendo todas las reglas de las banderas,” explicó.
También señaló que cada vuelta alrededor de la Nordschleife ofrece una experiencia única, afirmando: “Al final del día, no importa qué tipo de coche conduzcas alrededor de la Nordschleife, siempre va a ser divertido cuando lo empujas al límite.” Para Verstappen, las carreras no son meramente sobre el vehículo; se trata de la emoción, el desafío y la alegría de la competencia.
Esta próxima carrera de GT3 marca un momento crucial para Verstappen, mientras continúa abriendo nuevos caminos en su ilustre carrera. Con el Nurburgring preparado para ser testigo de su regreso, los aficionados y competidores se preguntan: ¿puede conquistar los desafíos de las carreras de GT como lo ha hecho en la Fórmula 1? Una cosa es segura: ¡esta carrera no se puede perder!