Max Verstappen tuvo una experiencia desafiante durante las sesiones de entrenamientos del viernes en el GP de Mónaco de 2024. El circuito de calle de 3,3 km estaba lleno de acción mientras los pilotos navegaban por las curvas cerradas y rozaban las paredes a alta velocidad. En medio de ese caos, Verstappen casi choca con el coche de Yuki Tsunoda, lo que lo llevó a tomar una acción evasiva inmediata. Verstappen expresó su frustración hacia Tsunoda, y el incidente fue observado por los oficiales de pista.
Mónaco es conocido por su pista estrecha, lo que hace difícil para los pilotos ceder el paso a coches más rápidos. Este problema se vuelve aún más evidente durante las intensas sesiones de clasificación. Aunque Verstappen evitó por poco una colisión con Tsunoda durante el entrenamiento del viernes, el rendimiento general del equipo Red Bull fue olvidable. Tanto Verstappen como su compañero de equipo tuvieron dificultades para hacer que el RB20 rindiera al máximo.
Ni Verstappen ni su compañero de equipo lograron asegurar una posición entre los tres primeros en ninguna de las sesiones de entrenamientos. En Mónaco, comenzar en la primera posición es crucial debido a las oportunidades limitadas de adelantamiento en el circuito de 3,3 km. Como resultado, la próxima sesión de clasificación es fundamental para el éxito de Red Bull. El SF-24 de Ferrari ha mostrado una velocidad impresionante en el circuito de calle de Mónaco, convirtiéndolos en favoritos para clasificar en la pole position. Verstappen y su equipo necesitarán encontrar el equilibrio adecuado para el RB20 durante el FP3 para tener una oportunidad de un buen rendimiento en la clasificación.