En un giro increíble en el Gran Premio de Singapur, la FP3 se detuvo dramáticamente no por un accidente o falla mecánica, sino por un invitado sorpresa: ¡una lagartija aventurera que decidió dar un paseo por la pista! La extraña escena se desarrolló mientras los comisarios corrían en un intento frenético por atrapar al reptil rebelde, obligando a que la sesión se detuviera con bandera roja y dejando a los pilotos en los pits rascándose la cabeza.
Con solo unos pocos coches en la pista, la repentina aparición de la lagartija tomó a todos por sorpresa, lo que llevó a una acción inmediata por parte de los oficiales de la carrera. El paseo casual de la criatura por el Circuito Marina Bay trajo una pausa divertida pero caótica a los acontecimientos, demostrando que en la Fórmula 1, ¡cualquier cosa puede pasar—¡incluso la vida salvaje puede robar el protagonismo!