En el Gran Premio de Mónaco de 2024, con 78 vueltas, Charles Leclerc entregó una actuación impecable. Después de dos años de ausencia, Leclerc finalmente logró su tan esperada victoria en la Fórmula 1. Este logro tuvo un significado especial para el piloto de 26 años, ya que se convirtió en el primer monegasco en ganar una carrera en su propio país, en Mónaco. El Príncipe de Mónaco expresó su apoyo a Leclerc, abrazándolo cálidamente y contribuyendo a la atmósfera de celebración.
El evento atrajo a numerosas celebridades y atletas de alto perfil, incluido el Príncipe de Mónaco, quien demostró su apoyo inquebrantable al héroe local. A pesar de la inmensa presión, Leclerc cumplió con las expectativas de todos y logró una victoria impresionante. Antes de la carrera, el sobrino del Rey también había expresado su apoyo al talentoso piloto. Después de un fin de semana exitoso en Mónaco, el triunfo de Leclerc no fue totalmente inesperado, pero tuvo un gran significado para el piloto monegasco.
Después de su victoria, Charles Leclerc no pudo contener sus emociones y derramó algunas lágrimas de alegría. Ganar una carrera en su circuito de casa es una experiencia incomparable para cualquier piloto de Fórmula 1, y el piloto de 26 años saboreó el momento con gran emoción. Dedicó esta victoria a su fallecido padre, quien fue una fuente constante de inspiración a lo largo de su carrera. Esta conexión personal hizo que la victoria en casa fuera aún más significativa y conmovedora para Leclerc.
A medida que avanza la temporada de 2024, Leclerc seguirá buscando más victorias impresionantes. Al reducir la brecha con el actual líder del campeonato, ha fortalecido las esperanzas de Ferrari de desafiar a su rival dominante, Red Bull. Con este último enfrentando diversos desafíos, Ferrari mantiene el optimismo en cuanto a sus posibilidades de reducir la brecha en las próximas carreras.