Las esperanzas de Liam Lawson en el Gran Premio de Singapur están al borde del abismo tras un dramático accidente en la tercera sesión de prácticas. El novato de Racing Bulls chocó contra las barreras en la Curva 7, lo que resultó en una bandera roja y una frenética carrera contra el tiempo para su equipo. Con apenas tres horas restantes antes de la crucial sesión de clasificación, la presión está sobre ellos para realizar reparaciones rápidas a su coche dañado.
Lawson, quien ya había enfrentado infortunios durante la sesión FP2 del viernes, se encontró en una posición precaria temprano el sábado. Al navegar por el complicado bordillo, perdió el control y se estrelló contra las barreras, causando daños extensos tanto en el alerón delantero como en la suspensión de su vehículo. Afortunadamente, el joven de 23 años no sufrió lesiones y salió del coche sin asistencia, tranquilizando a los aficionados y miembros del equipo sobre su seguridad.
En un momento sincero a través de la radio del equipo, Lawson expresó su desconcierto: “Lo siento mucho. Ni siquiera sé qué pasó. Solo toqué el bordillo.” Su accidente marcó una frustrante continuación de errores, ya que ya había sufrido un destino similar durante la sesión de prácticas anterior, donde perdió un neumático delantero derecho tras juzgar mal los bordillos en las Curvas 16 y 17. Reflexionando sobre ese incidente, Lawson declaró: “Tomé un poco demasiado de bordillo en [la Curva] 16 y me rebotó hacia la izquierda… Tomé demasiado bordillo en 17, y luego solo traté de mantener la velocidad, y justo en el último minuto, lo perdí y golpeé la pared.»
Las apuestas son altas para Lawson y el equipo Racing Bulls. El analista de Sky Sports F1, Anthony Davidson, intervino durante la transmisión, destacando los desafíos técnicos del circuito: “Tienes que levantar el pie. Por doloroso que sea, tan pronto como te subes al bordillo, simplemente no sabes qué neumático va a agarrar.” Davidson expresó su esperanza por la recuperación de Lawson, señalando: “Espero que tenga un coche en el que subirse para la clasificación. Es la segunda vez que van a tener que reparar el lado derecho de ese Racing Bulls.”
A pesar de estos contratiempos, Lawson sigue siendo optimista sobre el rendimiento de su coche. Mencionó: “Es frustrante terminar la sesión en la pared, pero hasta ese momento, fue fuerte, y al menos el ritmo a corto plazo en este momento parece bastante bueno.” Con el tiempo corriendo, Lawson y los Racing Bulls enfrentan una batalla cuesta arriba para salvar sus ambiciones en el Gran Premio de Singapur. ¿Se levantarán a la ocasión, o la mala suerte volverá a golpear? Los aficionados y seguidores del deporte estarán observando de cerca mientras el reloj cuenta regresivamente para la clasificación.