Casi un desastre en el GP de Ciudad de México: ¡los marshals arriesgan sus vidas en un impactante incidente en la pista!
En un momento que te deja sin aliento y que podría haber terminado en desastre, estalló el caos en el Gran Premio de Ciudad de México cuando dos marshals se aventuraron audazmente en la pista en medio de la carrera, justo cuando Liam Lawson se dirigía a toda velocidad hacia ellos. El incidente, que se desarrolló en las primeras tres vueltas, ha dejado a los aficionados y a los pilotos atónitos ante la imprudente decisión de limpiar escombros mientras los coches aún estaban en movimiento.
Cuando Lawson regresó a la acción tras una parada en boxes para un nuevo alerón delantero, después de un choque anterior con Alex Albon, se encontró con dos oficiales de carrera cruzando la pista justo después de la Curva 1. El neozelandés, furioso y conmocionado, expresó su indignación, diciendo: «¿Qué demonios? ¿Estamos bromeando aquí? ¿Los viste? ¡Podría haberlos matado!» Sus acaloradas observaciones destacaron el peligro absoluto de la situación, que se vio agravado por la presencia de banderas amarillas advirtiendo a los pilotos sobre los peligros que se avecinaban.
La escena no era nada menos que caótica, con Lawson navegando un circuito estrecho mientras los marshals parecían ajenos al peligro inminente. Incluso con velocidades reducidas bajo banderas amarillas, el riesgo de lesiones graves era alarmantemente alto. El incidente plantea preocupaciones significativas sobre los protocolos de seguridad y las responsabilidades de los oficiales de carrera en la pista.
Este episodio impactante sirve como un recordatorio contundente de los peligros que pueden surgir en eventos de automovilismo a alta velocidad. A medida que las carreras llenas de adrenalina continúan, la comunidad de F1 se queda lidiando con las implicaciones de tal comportamiento imprudente por parte de quienes tienen la tarea de garantizar la seguridad. ¿Se implementarán regulaciones más estrictas para prevenir tales casi tragedias en el futuro? Los ojos del mundo de las carreras están observando de cerca mientras se desarrolla la repercusión de este extraordinario incidente.












