En un giro sorprendente de los acontecimientos en el Gran Premio de Miami, Max Verstappen se encuentra en problemas con la FIA, ya que rechazan la protesta de Red Bull. Martin Brundle acusa a Verstappen de «contar cuentos» sobre el supuesto incumplimiento de George Russell de desacelerar durante las condiciones de bandera amarilla.
La carrera en Florida no estuvo exenta de drama, con coches de seguridad virtuales desplegados debido a múltiples retiradas en la pista. La decisión de Red Bull de hacer entrar a Verstappen justo antes de uno de estos periodos de VSC resultó contraproducente, permitiendo a Russell adelantarlo en el ciclo de pits.
Verstappen, conocido por sus observaciones agudas, afirmó que Russell no cumplió con las reglas de bandera amarilla. Sin embargo, los comisarios fallaron a favor de Russell, afirmando que efectivamente había levantado el pie del acelerador como se requería. A pesar de la protesta de Red Bull, la decisión se mantuvo, dejando en duda la credibilidad de Verstappen.
El análisis de Brundle arroja luz sobre la intensa batalla entre Verstappen y Russell, siendo este último quien enfrenta desafíos tanto dentro como fuera de la pista. Si bien el podio de Russell fue bien merecido, las acusaciones de Verstappen añadieron un giro controvertido a la carrera.
El rechazo de la protesta de Red Bull por parte de la FIA marca otro capítulo en la rivalidad en curso entre los principales equipos de F1. A medida que avanza la temporada, las tensiones seguramente aumentarán, y Verstappen deberá mantenerse alerta para evitar más controversias que puedan poner en peligro su defensa del título.