Después de dominar los primeros años de la era de efecto suelo de la Fórmula 1, Red Bull Racing se encontró humillado en 2024. La asombrosa actuación de Max Verstappen para conseguir su cuarto título consecutivo de pilotos enmascaró debilidades evidentes en el coche RB20 del equipo, una deficiencia que el holandés sostiene firmemente que no debe repetirse la próxima temporada.
Ahora, el cuatro veces campeón del mundo ha emitido una advertencia clara y audaz: Red Bull debe corregir sus deficiencias o enfrentar las consecuencias.
La Verificación de la Realidad de 2024
La supremacía de Red Bull fue desafiada en 2024, con McLaren y Ferrari superando al equipo austriaco en rendimiento. Errores clave en el desarrollo de 2023 dejaron a Red Bull persiguiendo a sus rivales. Aunque la brillantez de Verstappen salvó la temporada, las grietas en la armadura del equipo eran innegables, ya que perdieron el Campeonato de Constructores ante McLaren.
“Ganar cuatro títulos no significa que dejes de mejorar”, insinuó Verstappen en una entrevista posterior a la temporada. Sus comentarios subrayan la urgencia en Milton Keynes, donde el equipo debe utilizar su ventaja en el túnel de viento y las pruebas de CFD para superar a sus rivales. Con el RB21 programado para salir a la pista en las pruebas de pretemporada, Red Bull está bajo una inmensa presión para entregar resultados.
La Llegada de Liam Lawson Señala Intención
Sumando al desafío, la decisión de Red Bull de promover a Liam Lawson como compañero de Verstappen eleva la apuesta. El equipo claramente ya no está contento con solo un coche en la parte delantera. Perder el Campeonato de Constructores ha reenfocado a Milton Keynes en construir un equipo capaz de conseguir podios dobles de manera consistente—una estrategia de la que Verstappen dependerá tanto como Red Bull mismo.
El Reloj Está Corriendo para Red Bull
Verstappen, contratado con Red Bull hasta 2028, nunca ha sido tímido al expresar sus expectativas. Ahora con 27 años y en su mejor momento, los comentarios velados del holandés sobre mantener sus “opciones abiertas” indican una disposición a explorar nuevos desafíos si Red Bull flaquea en 2025. Equipos rivales como McLaren y Mercedes sin duda están esperando tras bastidores, ansiosos por cortejar al campeón reinante.
“Max prospera al ganar. Si Red Bull le da un coche que no sea digno de campeonato, no esperes que se quede”, dijo un destacado analista de F1.
Las Apuestas para 2025
El Director del Equipo Red Bull Racing, Christian Horner, y el Director Técnico Adrian Newey tienen mucho trabajo por delante. Desde abordar los problemas fundamentales del RB20 hasta asegurarse de que sus pilotos estén preparados para luchar como una unidad, el equipo no debe dejar piedra sin mover. El mensaje de Verstappen no podría ser más claro: Red Bull debe afrontar el desafío o arriesgarse a perder la piedra angular de su éxito reciente.
Por ahora, la dominancia de Verstappen lo mantiene como el rey de la parrilla. Pero si Red Bull no puede cumplir en 2025, el monarca reinante podría considerar un nuevo reino.