Después de ser eliminado en la primera ronda por segundo año consecutivo en Monte Carlo, Sergio Pérez se vio involucrado en un accidente en la primera vuelta, arruinando sus esperanzas de una fuerte recuperación.
Pérez enfrentó aún más humillación cuando fotos surgieron de oficiales del Gran Premio de Mónaco posando con los restos de su auto RB20.
El accidente ocurrió cuando Pérez chocó con los pilotos de Haas, Kevin Magnussen y Nico Hülkenberg, al inicio de la carrera.
El fin de semana de Pérez en Mónaco fue un desastre absoluto. El piloto de 34 años, que había ganado allí en 2022, experimentó otra decepción.
Después de ser eliminado en la primera ronda por segundo año consecutivo en Monte Carlo, Pérez se vio involucrado en una colisión en la primera vuelta, destruyendo sus posibilidades de una fuerte recuperación.
El incidente ocurrió cuando Magnussen hizo contacto con la parte trasera derecha de Pérez mientras se acercaban a Beau Rivage, lo que provocó que ambos autos chocaran contra las barreras a alta velocidad.
El impacto de Pérez fue significativo, resultando en una bandera roja. Helmut Marko estimó posteriormente que el accidente le costó a Red Bull más de £2 millones.
Para empeorar la situación, los comisarios de pista en el GP de Mónaco fueron vistos tomando una selfie en grupo con el RB20 destruido después de que la pista se había despejado. Las imágenes en video también mostraron la naturaleza violenta del accidente, con escombros volando hacia los fotógrafos cercanos.
A pesar de los daños extensos, los comisarios consideraron el contacto como un incidente típico que a menudo ocurre en la primera vuelta de una carrera y no tomaron medidas adicionales.
Esta decisión enfureció al equipo de Red Bull, que culpó a Magnussen por intentar una maniobra imposible.
«Si miras las imágenes desde mi punto de vista, no verás el coche de Kevin en ningún lugar cerca de mí, ni siquiera cerca. Y puedes ver que el muro está cada vez más cerca», explicó Perez.
«Para seguir a alta velocidad, solo había una opción, y era hacer contacto con mi coche o con la barrera.
«Simplemente no había suficiente espacio para los dos coches, y en algún momento, él tenía que darse cuenta de eso. He estado en esta situación antes y muchas veces, cuando eres el coche de atrás, necesitas darte cuenta de que es hora de retroceder antes de que las cosas se pongan aún más cerca.»
Marko también se sorprendió por la decisión, afirmando: «Me sorprendió lo rápido que se descartó el incidente. En primer lugar, fue peligroso y, en segundo lugar, los daños para nosotros ascienden a dos o tres millones de euros.
«Teniendo en cuenta el límite de presupuesto, esto es un gran contratiempo.»