Charles Leclerc, el piloto de Mónaco, enfrentó dificultades técnicas con su coche Ferrari SF-24 durante el Gran Premio de Canadá de Fórmula 1. El jefe del equipo Ferrari, Frederic Vasseur, esperaba una bandera roja para solucionar el problema en el motor sin que Leclerc perdiera posiciones en la pista. Sin embargo, la bandera roja nunca fue activada y Leclerc tuvo que hacer una parada, resultando en casi una vuelta perdida. A pesar de los intentos de reiniciar el coche y cambiar a un compuesto de neumáticos diferente, Leclerc finalmente abandonó la carrera. Mientras tanto, el compañero de equipo de Leclerc, Carlos Sainz, también enfrentó desafíos, incluyendo una salida lenta y una colisión con el Williams de Alex Albon. Vasseur no detalló las razones específicas de la incapacidad de Ferrari para cumplir con las expectativas previas a la carrera, pero expresó su decepción con el rendimiento del equipo y espera que puedan superar su mala suerte durante el resto de la temporada.
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