El jefe del equipo de Fórmula 1 de Ferrari, Frederic Vasseur, cree que la posición de salida del equipo fue el factor determinante en su desempeño en el Gran Premio de Emilia Romagna, costándoles la oportunidad de la victoria. A pesar de introducir actualizaciones altamente anticipadas en Imola y mostrar promesa en las sesiones de entrenamiento iniciales, Ferrari se encontró clasificando detrás de Max Verstappen de Red Bull y los dos pilotos de McLaren. Tanto Charles Leclerc como Carlos Sainz expresaron decepción al perder terreno en el primer sector. Aunque Leclerc logró ganar una posición debido a la penalización en parrilla de Oscar Piastri, no pudo adelantar con éxito a Lando Norris. Vasseur reconoce el progreso realizado con las últimas actualizaciones del equipo, pero atribuye la oportunidad perdida de victoria a las dificultades en la clasificación. Expresa frustración, creyendo que si hubieran asegurado las dos primeras posiciones en la clasificación, habrían replicado ese éxito en la carrera.
Leclerc brevemente se destacó como el piloto más rápido en la segunda parte de la carrera, pero un error en Variante Alta permitió que Norris mantuviera su liderazgo. Como resultado, Leclerc terminó siete segundos detrás de los líderes. Vasseur explica que esta diferencia fue una consecuencia del ataque previo que enfrentó Leclerc. Cuando se le preguntó sobre las razones detrás del ritmo inconsistente de Ferrari durante la carrera, Vasseur sugiere que fue una experiencia común para todos los equipos. Al presionar más, cada equipo tenía un ritmo de reserva, pero esto también llevó al sobrecalentamiento de los neumáticos y a una subsiguiente caída de rendimiento durante algunas vueltas. Vasseur señala que adelantar fue difícil, especialmente para los cuatro o cinco primeros pilotos. Sin embargo, cree que aplicar más presión al piloto de adelante podría haber generado potencialmente mejores resultados.