Eso no tardó mucho. Justo cinco vueltas en el United Rentals 300, el inicio de la serie NASCAR Xfinity en Daytona se convirtió en un festival de choques, reflejando el caos de la carrera de la serie Truck del viernes por la noche.
Con el grupo aún luchando por la posición, el primer “Gran Choque” del día se desarrolló durante un descanso comercial, atrapando a varios conductores de alto perfil en el accidente.
Brandon Jones desencadena el efecto dominó de Daytona
El choque comenzó cuando Brandon Jones, corriendo en el carril inferior, hizo contacto con Jesse Love. El ligero empujón fue suficiente para girar a Jones hacia la derecha, enviándolo estrellándose contra Carson Kvapil antes de que ambos autos se estrellaran contra la pared exterior.
Pero el caos no se detuvo allí. El novato de JR Motorsports, Connor Zilisch, Harrison Burton, Brennan Poole y Daniel Dye fueron todos atrapados en el fuego cruzado, sufriendo diferentes grados de daños en el accidente.
Para Jones, Dye y Poole, el daño fue lo suficientemente significativo como para que fueran forzados a la parte trasera de la parrilla, enfrentándose ahora a una larga y difícil batalla para recuperarse en la carrera de 120 vueltas.
Otro “Gran Accidente” Temprano en Daytona—Pero No Hay Sorpresa Aquí
Con altas apuestas en juego, los choques tempranos en la Pista Internacional de Daytona se han convertido en una realidad predecible, ya que los pilotos empujan agresivamente para ganar posición en la pista en las primeras vueltas.
Es una estrategia de alto riesgo, alta recompensa—un pequeño error de cálculo, y la mitad del grupo puede ser eliminada en un instante.
Ahora, Jones, Dye y Poole se encuentran en modo de control de daños, esperando salvaguardar un resultado en lo que ya ha sido un inicio caótico de la temporada inaugural de la serie Xfinity.
Con la imprevisibilidad de Daytona, una cosa es segura—este no será el último gran accidente antes de que caiga la bandera a cuadros.