Tyler Reddick o Chris Buescher habría emergido como el ganador de la carrera si no fuera por el accidente que ocurrió al final. Los pilotos de 23XI Racing y RFK Racing estaban involucrados en una batalla reñida durante el Goodyear 400 en Darlington. Sin embargo, faltando solo 10 vueltas, sus autos chocaron, resultando en daños significativos para ambos vehículos.
En su entrevista post-carrera, Tyler Reddick, dos veces campeón de la Xfinity Series, reconoció que hizo una maniobra agresiva en un intento por adelantar, pero no fue suficiente para superar a Chris Buescher. Reddick asumió toda la responsabilidad por el error, admitiendo que su rival no hizo nada malo.
Chris Buescher, por otro lado, expresó frustración y decepción con Reddick después de la carrera. Se acercó al piloto del auto número 45 y lo confrontó sobre el incidente. Reddick reconoció su error y admitió a Buescher que se equivocó. Buescher le recordó que debería haber corrido con más respeto.
Buescher también discutió el incidente, expresando decepción consigo mismo por causar daños a alguien que consistentemente había corrido de manera justa con él en el pasado. Comentarios similares fueron hechos por Buescher durante su discusión en el área de boxes.
Tanto Reddick como Buescher parecen entender quién fue el culpable del incidente, indicando que probablemente superarán cualquier animosidad potencial. En las próximas carreras, el piloto del Camry número 45 seguramente será más cauteloso al correr contra el piloto de Ford, manteniendo el enfrentamiento en mente.