McLaren ejecutó un esfuerzo de equipo perfectamente orquestado en el Sprint de Qatar para hacer frente a un implacable George Russell y reclamar un crucial uno-dos. Oscar Piastri cruzó la línea primero tras un cambio estratégico con su compañero de equipo Lando Norris, quien comenzó en la pole pero sacrificó su liderazgo para asegurar los máximos 15 puntos para el equipo. Russell, a pesar de sus mejores esfuerzos, tuvo que conformarse con el P3 ya que la coordinación de McLaren demostró ser impenetrable.
El trabajo en equipo de McLaren brilla sobre el resto
El Sprint de 19 vueltas comenzó con Norris despegando de la línea para liderar, mientras Piastri superaba hábilmente a Russell para convertirlo en un uno-dos de McLaren. Las luchas de Verstappen eran evidentes al caer al P9, lamentando los persistentes problemas de subviraje de su coche.
Cuando Russell lanzó un feroz ataque sobre Piastri en la vuelta 4, el australiano se mantuvo firme, lo que llevó a un frustrado Russell a exclamarse: “¡Él simplemente se metió en mi camino!” Las apuestas eran altas, con las ambiciones de McLaren en el campeonato de constructores impulsando su resolución defensiva.
Norris juega de escudo
Para contrarrestar la presión de Russell, McLaren ejecutó una estrategia inteligente: Norris retrocedió para desplegar su DRS y proteger a Piastri de los avances del piloto de Mercedes. Esta brillantez táctica no solo protegió la delantera, sino que también atrajo a Carlos Sainz de Ferrari y a Lewis Hamilton a la contienda, creando un colchón que aseguró que McLaren mantuviera sus posiciones en la parte delantera.
Drama en el Pit Lane
El drama de la carrera comenzó antes de las luces verdes, con Sergio Pérez y Franco Colapinto relegados a salidas desde el pit lane. Pérez, luchando por agarre, fue superado de manera embarazosa por Colapinto en la salida del pit en un momento simbólico de los continuos problemas de Red Bull.
Un Título de Constructores al Alcance
El dominio de McLaren en la carrera Sprint ahora los deja en una posición privilegiada para asegurar su primer Campeonato de Constructores desde 1998. Con trabajo en equipo, estrategia y habilidad del piloto alineándose perfectamente, el equipo basado en Woking envió un mensaje claro: están aquí para recuperar su corona.
Este triunfo prepara el escenario para un emocionante evento principal el domingo, donde McLaren buscará consolidar su resurgimiento y dejar su huella en la historia moderna de la F1.