¡Toyota triunfa en Baréin mientras Ferrari domina los campeonatos!
En un final impresionante que reverberó a través del Campeonato Mundial de Resistencia de la FIA, el equipo #7 de Toyota, con el dinámico trío de Nyck de Vries, Mike Conway y Kamui Kobayashi, se llevó la victoria en las agotadoras 8 Horas de Baréin—una victoria esencial que salvó a Toyota de sufrir su primera temporada sin triunfos desde 2015. Este monumental triunfo marca la octava victoria consecutiva de Toyota en Baréin, con de Vries cruzando la línea de meta para consolidar el dominio del fabricante japonés en la región.
La carrera se desarrolló con el Toyota #8, conducido por Sebastien Buemi, Ryo Hirakawa y Brendon Hartley, terminando fuerte en segundo lugar, a solo 17 segundos de de Vries. Mientras tanto, Nicklas Nielsen llevó el Ferrari #50 a un admirable tercer lugar, lo que impulsó a Ferrari al centro de atención al conseguir el codiciado título mundial de fabricantes—una ambición que han perseguido desde el inicio de la temporada.
En un giro dramático de los acontecimientos, Alessandro Pier Guidi, compitiendo en el Ferrari #51, aseguró el campeonato mundial de pilotos junto a sus compañeros de equipo James Calado y Antonio Giovinazzi, marcando un primer histórico en la era de los Hypercars. En un movimiento estratégico, Ferrari cambió tácticamente de posiciones en los minutos finales para asegurar un 1-2-3 en la clasificación de pilotos, mostrando su inigualable sinergia de equipo. El Ferrari #50 concluyó la temporada en tercer lugar, superado por su auto hermano, el Ferrari #83 de AF Corse, gestionado de forma privada.
La carrera comenzó con Conway liderando desde la posición de pole en el Toyota #7, manteniendo un ritmo feroz junto a su compañero de equipo Hartley durante la primera hora. Una decisión estratégica crítica se desarrolló durante las primeras paradas en boxes, donde Hartley optó por no cambiar neumáticos mientras que Conway sí lo hizo, preparando el escenario para una emocionante batalla contra el alto desgaste de neumáticos, notorio en Baréin. Esta maniobra táctica permitió a Hartley tomar brevemente la delantera, pero rápidamente se quedó atrás a medida que la degradación de los neumáticos hizo mella.
La intensidad aumentó drásticamente en la cuarta hora cuando se desplegó un coche de seguridad virtual debido a un aterrador accidente que involucró a Thomas Flohr en el Ferrari #54 de AF Corse. Este incidente, vinculado a una colisión con Jenson Button en su última carrera, envió ondas de choque a través de la competencia. Bajo el coche de seguridad virtual, los Hypercars aprovecharon el pit lane abierto, lo que llevó a un reordenamiento de posiciones que colocó a de Vries nuevamente al mando.
En un giro sorprendente, Alex Riberas en el Aston Martin Valkyrie #009 tomó la delantera tras aprovechar sus neumáticos nuevos, marcando la primera vez que Aston Martin lidera en la era Hypercar. Sin embargo, la fortuna se volvió en contra de Riberas cuando un error procedural resultó en una penalización de drive-through, permitiendo a de Vries recuperar su posición y consolidar la ventaja de Toyota.
A medida que la carrera se acercaba a su clímax, de Vries permaneció sin ser desafiado a pesar de un periodo tardío de coche de seguridad provocado por otro incidente que involucró al BMW #15. Cruzó la línea de meta triunfante, 19.3 segundos por delante de Buemi, sellando un controlado 1-2 para Toyota. Nielsen de Ferrari, tras un comienzo tumultuoso desde la 11ª posición, luchó a través de las filas para asegurar el tercer lugar, mostrando la resistencia y velocidad de la icónica marca.
Pero la emoción no se limitó a la categoría Hypercar. En la clase LMGT3, el #87 ASP Lexus, conducido por Jose María López, Petru Umbrarescu y Clemens Schmid, dominó la carrera, cruzando la meta con impresionante facilidad. El hermano #78 ASP Lexus, que salió desde la pole, enfrentó problemas mecánicos, dejando el camino despejado para que el equipo #87 asegurara una victoria decisiva.
A medida que se asienta el polvo en el circuito de Bahréin, los ecos de triunfo y decepción permanecen en el aire. La victoria de Toyota y el doble triunfo en el campeonato de Ferrari son narrativas que quedarán grabadas en los anales de la historia del automovilismo, ya que ambos equipos mostraron resiliencia, estrategia y una destreza en las carreras sin igual. La temporada 2023 ha concluido, pero las batallas libradas en la pista resonarán hasta que los motores rugan de nuevo!








