El jefe del equipo de Fórmula 1 enfrenta la ira de los taxistas italianos por un controvertido comentario sobre ‘ira en la carretera’
En un intercambio candente de palabras, Toto Wolff, el director del equipo Mercedes-AMG Petronas Formula One Team, se ha encontrado en el punto de mira de los taxistas italianos tras sus recientes comentarios comparando el comportamiento en pista de Max Verstappen con la «ira en la carretera» de los taxistas en Roma o Nápoles.
La disputa surgió tras un dramático choque entre Verstappen y George Russell durante el Gran Premio de España, donde Verstappen fue penalizado por sus acciones en la pista. La comparación de Wolff del incidente con la ira en la carretera provocó la indignación de los taxistas italianos, quienes se apresuraron a defender sus habilidades de conducción y criticar las declaraciones de Wolff.
Los taxistas italianos no tardaron en responder a Wolff, con Loreno Bittarelli, el presidente de la cooperativa de taxis más grande de Roma, sugiriendo que Wolff debería centrarse en el rendimiento de su equipo en su lugar. Otro taxista, Nicola Di Giacobbe, comentó sarcásticamente que ellos conducen como un Mercedes, solo que a 30 millas por hora, insinuando sutilmente que su conducción está lejos de ser agresiva.
Defendiendo su honor, un taxista llamado Alessandro incluso afirmó audazmente que los taxistas italianos son más hábiles que los pilotos de Fórmula 1, enfatizando los desafíos que enfrentan al navegar por las caóticas calles de ciudades como Roma.
A pesar de la reacción, Verstappen, en una declaración posterior a la carrera, admitió su error y reconoció que sus acciones hacia Russell no fueron apropiadas. Expresó su dedicación al equipo y las intensas emociones que a veces pueden llevar a decisiones lamentables en la pista.
La tensión entre Wolff y los taxistas italianos añade una nueva capa de intriga a una temporada de Fórmula 1 ya contenciosa, mostrando la pasión y el orgullo que tanto los pilotos como los automovilistas cotidianos aportan a la mesa. A medida que el debate continúa, queda por ver si esta guerra de palabras tendrá algún impacto duradero en las partes involucradas.