El Gran Premio de Singapur, notorio por sus condiciones extremas, tuvo un severo impacto en los pilotos de Mercedes, Lewis Hamilton y George Russell, quienes estaban visiblemente agotados tras soportar una de las carreras más físicamente exigentes del calendario de F1. El intenso calor y la humedad, combinados con la naturaleza castigadora del Circuito de Marina Bay, llevaron a los pilotos al límite, lo que llevó al jefe del equipo Mercedes, Toto Wolff, a intervenir y proporcionar una actualización sobre la salud de sus dos pilotos estrella.
Tanto Hamilton como Russell estaban claramente luchando después de la carrera, con Russell apenas pudiendo salir de su auto en el Parc Fermé. La pareja estaba tan exhausta que tuvieron que saltarse la sesión de medios obligatoria posterior a la carrera, dejando a Wolff para representar al equipo con sede en Brackley. Hamilton más tarde admitió que estaba demasiado abrumado para expresar sus emociones inmediatamente después de la carrera.
Wolff reveló que ambos pilotos habían experimentado un golpe de calor al borde de la insolación, como resultado de las sofocantes condiciones dentro del cockpit que les hicieron perder hasta 2 kilogramos de peso corporal. El director del equipo austriaco confirmó que tanto Hamilton como Russell recibieron agua inmediatamente después de la carrera, pero no estaban en condiciones de enfrentar a los medios.
“No hubo resentimientos ni nada detrás de su ausencia en la sala de prensa,” aclaró Wolff, abordando las especulaciones alimentadas por las recientes frustraciones de los pilotos con la prohibición de palabrotas de la FIA. “Simplemente no se encontraban bien, y nuestro enfoque estaba en su recuperación inmediata.”
Wolff aseguró a los aficionados que Hamilton y Russell fueron atendidos rápidamente por profesionales médicos y desde entonces se han recuperado, con ambos pilotos sintiéndose mucho mejor ahora. Sin embargo, su susto de salud fue un recordatorio contundente de las exigencias físicas de correr en Singapur, a menudo descrita como la carrera más desafiante en el circuito de F1.
Los aficionados expresaron su preocupación por el bienestar de los pilotos después de la carrera, especialmente dado el evidente desgaste que les causó. Afortunadamente, Hamilton y Russell tienen un descanso de un mes antes de la próxima ronda en Austin, lo que les proporciona el tiempo necesario para descansar y recuperarse antes del Gran Premio de EE. UU.
La salud de los pilotos sigue siendo una prioridad máxima, y mientras se recuperan, Mercedes buscará regresar más fuerte en la recta final de la temporada 2024.