Las tensiones estallaron para el jefe del equipo Mercedes, Toto Wolff, durante el Gran Premio de EE. UU. 2024, ya que apoyó furiosamente a George Russell después de que el británico recibiera una controvertida penalización de cinco segundos. En un fin de semana de carrera ya marcado por el desastre para Mercedes, Wolff no se contuvo cuando la dirección de carrera penalizó a Russell por obligar a un Sauber a salirse de la pista durante las etapas iniciales de la carrera.
Mercedes había estado soportando un fin de semana de pesadilla en Austin, con el sorprendente DNF de Lewis Hamilton y Russell luchando en el medio del pelotón, esforzándose por encontrar ritmo contra competidores como Red Bull y Haas. Cuando la noticia de la penalización llegó por la radio, Russell no podía creer lo que oía.
«¿Qué?» exclamó Russell, claramente desconcertado por la decisión.
Pero la voz más fuerte vino de Wolff, que estaba furioso por el juicio de los comisarios. El director del equipo austriaco, conocido por su habitual compostura, estaba livido, calificando la penalización de «total broma».
«Total broma, George, con la penalización. Total broma,» dijo Wolff por la radio, expresando su frustración sin rodeos.
La penalización añadió otra capa de dificultad para Russell, que ya estaba lidiando con una carrera desafiante, atrapado en medio del pelotón. A medida que los Flechas de Plata continuaban luchando con el rendimiento, cualquier esperanza de un podio para Russell parecía desvanecerse, especialmente con el feroz ritmo de Max Verstappen y los punteros de Ferrari, Carlos Sainz y Charles Leclerc.
La pobre actuación de Mercedes en Austin podría resultar perjudicial para su campaña en los Campeonatos de Pilotos y Constructores, con Red Bull y Ferrari capitalizando las desventajas del equipo. Con Hamilton fuera y Russell incapaz de hacer avances significativos, la estrategia del equipo fue objeto de un intenso escrutinio.
Para Wolff y su equipo, el GP de EE. UU. será una carrera que querrán olvidar rápidamente. Las una vez dominantes Flechas de Plata ahora enfrentan un serio desafío para reagruparse y recalibrarse antes de la próxima carrera, con los aficionados esperando que este desastroso fin de semana no sea un signo de lo que está por venir para el resto de 2024.