Mercedes no tuvo el comienzo deseado que esperaban, pero creen que pueden mejorar la situación en el GP de Australia. Lewis Hamilton y Toto Wolff (Via IMAGO) están optimistas y satisfechos con su nuevo desafiante W15 para la temporada de 2024. Sin embargo, sus expectativas resultaron ser demasiado altas después de las pruebas de pretemporada. Ambos pilotos de Mercedes estaban contentos con el rendimiento del coche durante las pruebas, pero su decepción continuó en las dos primeras carreras de la temporada.
Los problemas comenzaron a surgir en la apertura de la temporada. Tanto Hamilton como Russell tuvieron dificultades en la carrera, y los coches presentaron problemas de refrigeración. En el fin de semana siguiente en Arabia Saudita, los coches eran lentos en curvas de alta velocidad, requiriendo mucho esfuerzo de los pilotos para terminar en el top-10. Esto llevó al Jefe del Equipo a cambiar su enfoque para el GP de Australia, ya que aún no han identificado el problema subyacente con el coche.
Según Toto Wolff, los problemas del coche están más relacionados con la física que con la mentalidad del equipo. El equipo ha enfrentado dificultades en la pista, lo que ha causado frustración en los pilotos. Carecen del downforce necesario en ciertas áreas para alcanzar la velocidad deseada.
Durante las pruebas de pretemporada en Bahréin, George Russell se sintió confiado con el nuevo desafiante W15. Creía que era una mejora significativa con respecto a sus predecesores. Sin embargo, después del GP de Arabia Saudita, Russell expresó su confusión con el coche y admitió que aún no lo comprende completamente.
Para Hamilton y el equipo, el inicio de la temporada está lejos de ser ideal. La confusión en torno a los problemas del coche continúa, especialmente en relación con el impacto en las curvas y la velocidad. Tienen un fin de semana más antes del GP de Australia para resolver estos problemas y volver a la pista.