En un giro de eventos decepcionante pero no sorprendente, el tan esperado Tesla Roadster ha sido retrasado—una vez más. Originalmente presentado como un concepto en 2017, el CEO de Tesla, Elon Musk, afirmó audazmente que el revolucionario superdeportivo eléctrico estaría en las calles para 2020. Sin embargo, avanzando hasta octubre de 2024, el Roadster sigue sin aparecer, sin ningún progreso significativo hacia la entrega del coloso eléctrico.
Musk confirmó recientemente este último contratiempo durante una reunión con accionistas, ofreciendo su «agradecimiento» a los leales titulares de depósitos que han estado esperando durante años. Pero en lugar de traer buenas noticias, los comentarios de Musk dejaron claro que el Roadster sigue siendo un objetivo distante para la compañía, a pesar de las afirmaciones iniciales de producción en 2024.
«El Roadster no es solo la guinda del pastel, es la cereza sobre la guinda del pastel,» dijo Musk, destacando cómo Tesla ha priorizado proyectos más impactantes sobre su superdeportivo. Musk añadió además, “A todos nos encantaría trabajar en el próximo Tesla Roadster de próxima generación… pero tiene que venir después de las cosas que tienen un impacto más serio en el bien del mundo.»
A pesar de las insinuaciones de que la producción podría comenzar en 2025, las declaraciones ambiguas de Musk han dejado a los fanáticos y posibles compradores en la oscuridad, alimentando la especulación de que este último cronograma también podría desmoronarse.
El concepto original del Roadster prometía más de 1,000 caballos de fuerza con un tiempo increíble de 0-60 mph de menos de dos segundos, y los rumores incluso sugieren que un paquete de SpaceX podría reducir ese tiempo a menos de un segundo. Sin embargo, sin ninguna confirmación sólida o actualizaciones detalladas, esto sigue siendo pura especulación.
¿Cómo será el Tesla Roadster final? ¿Mantendrá el diseño elegante del concepto de 2017, o adoptará la estética futurista «Cyber» de Tesla? No lo sabemos. Aunque Musk insinuó que el diseño final se revelará el próximo año, los aficionados a Tesla han aprendido a tomar tales promesas con un grano de sal.
Como admitió el propio Musk, el Roadster, aunque emocionante, ha sido relegado a un segundo plano en favor de la misión más amplia de Tesla. Si eso significa que los aficionados a Tesla finalmente podrán tener en sus manos el Roadster en 2025—o más tarde—es una suposición de cualquiera. Por ahora, tanto los entusiastas como los titulares de depósitos tendrán que seguir esperando por el superdeportivo eléctrico que se ha convertido más en un sueño irrealizable que en una realidad.