El tribunal federal en Miami, EE. UU., encontró a Tesla parcialmente responsable de un accidente fatal que ocurrió en 2019 y ordenó a la empresa de Elon Musk pagar $243 millones (€209 millones) a la familia de la víctima y a un sobreviviente herido.
El caso involucró un accidente que tuvo lugar en abril de 2019 en Key Largo, Florida. Un Tesla Model S aceleró a través de una intersección y chocó contra una pareja que estaba estacionada junto a su Chevrolet Tahoe. Naibel Benavides León, de 22 años, murió en el accidente, y su novio, Dillion Angulo, resultó gravemente herido.
Ahora, el jurado del tribunal de Miami encontró a Tesla parcialmente responsable de la fatalidad ya que la tecnología de piloto automático falló. El veredicto del tribunal podría sentar un precedente para otras demandas relacionadas con el Autopilot de Tesla. Actualmente, hay alrededor de una docena de casos en los tribunales que alegan que el Autopilot o el sistema de conducción totalmente autónoma de Tesla contribuyeron a accidentes fatales o con lesiones.
El Departamento de Vehículos Motorizados de California (DMV) también ha solicitado a un tribunal estatal que suspenda la licencia de ventas de Tesla durante 30 días e imponga multas debido a la supuesta promoción engañosa de su tecnología de asistencia al conductor.
El DMV está preocupado no solo por nombres como Autopilot y Full Self-Driving, sino también por declaraciones de Tesla que sugieren capacidades que estos sistemas no poseen, como la afirmación de que están «diseñados para realizar viajes de corta y larga distancia sin que se requiera ninguna acción del conductor».