Sergio Pérez hace un regreso atronador al circuito de F1, asumiendo el protagonismo mientras se embarca en un emocionante viaje con el recién formado equipo de carreras Cadillac. Después de casi un año fuera de las pistas, el experimentado piloto tomó el volante de un misterioso Ferrari SF-23 totalmente oscurecido en la icónica pista de Imola, marcando el comienzo de un electrizante nuevo capítulo en su carrera mientras Cadillac se prepara para su entrada completa en la Fórmula 1 en 2026.
El maestro mexicano de 35 años, que recientemente se separó de Red Bull, no solo está probando los límites de una máquina de alto rendimiento; también está empujando sus propios límites físicos. «Creo que es genial hacer el running y además el momento es perfecto porque es justo antes de la prueba de enero,» declaró Pérez con palpable entusiasmo. Esto es más que solo una sesión de práctica; es una oportunidad crítica para que evalúe su condición física y trace sus objetivos de entrenamiento para la próxima temporada. «En estos dos días, quiero ver cuánto he perdido, en qué necesito trabajar. Me dará una muy buena guía para el invierno,» enfatizó, destacando la importancia de este momento.
Como parte de la ambiciosa estrategia de Cadillac para hacer una gran entrada en la arena de F1, la prueba de manejo de Pérez es crucial. Con el fabricante estadounidense aún en el proceso de construir su propio coche de F1, Ferrari ha prestado amablemente un chasis y suministrará unidades de potencia durante al menos las tres primeras temporadas. Esta colaboración está diseñada para dotar al equipo emergente de la experiencia esencial en áreas como operaciones de garaje, comunicación y gestión de datos antes de que comience la verdadera competición.
Pero esto no se trata solo del coche; se trata de crear una dinámica de equipo cohesionada. Pérez señaló: «Definitivamente es un gran momento para nosotros», mientras participa en una serie de simulaciones destinadas a imitar el intenso ambiente de un fin de semana de gran premio. El director del equipo, Graeme Lowdon, ha caracterizado esta prueba como una oportunidad única para «evaluar a las personas», enfatizando que el enfoque está más en construir una estructura operativa sólida que en las complejidades del coche en sí.
Además de su tiempo en la pista, Cadillac se está asegurando de que todos los aspectos del fin de semana de carrera estén meticulosamente planificados. El equipo ha estado realizando simulaciones completas de fin de semana en su sede, incluyendo entrenamiento mediático y ejercicios de gestión del tiempo, para garantizar que cada miembro esté preparado para las presiones de la competencia.
Con el segundo día de pruebas de Pérez programado para el 14 de noviembre de 2023, la emoción en torno a la entrada de Cadillac en la Fórmula 1 es palpable. Este momento crucial no solo reaviva la carrera de Pérez, sino que también establece el escenario para lo que promete ser una temporada emocionante por delante. La cuenta regresiva para el debut de Cadillac en el Gran Premio de Australia de 2026 en Melbourne ha comenzado oficialmente, y todas las miradas estarán puestas en este ambicioso equipo mientras buscan hacer olas en el mundo del automovilismo.








