Sergio Pérez enfrenta un enfrentamiento decisivo con Red Bull Racing a medida que el equipo busca reemplazarlo antes de la temporada de Fórmula 1 de 2025. A pesar de su decepcionante campaña de 2024 y del aparente deseo del equipo de que se retire, Pérez insiste en que no renunciará y está preparado para hacer valer su contrato, que se extiende hasta finales de 2026.
El Dilema de Red Bull
Los accionistas de Red Bull se reunirán en los días posteriores al Gran Premio de Abu Dabi para finalizar la dirección del equipo para 2025. Con Pérez terminando en un distante octavo lugar en el Campeonato de Conductores mientras su compañero de equipo Max Verstappen reclamaba su cuarto título consecutivo, Red Bull está supuestamente ansioso por explorar otras opciones, incluyendo a Yuki Tsunoda y Liam Lawson.
Sin embargo, reemplazar a Pérez no es sencillo. El piloto mexicano firmó una extensión de contrato de dos años en junio de 2024, un acuerdo que ahora presenta un obstáculo costoso para Red Bull si Pérez se niega a renunciar voluntariamente.
Pérez Mantiene Su Posición
Por primera vez, Pérez ha reconocido las discusiones en curso sobre su futuro, insinuando que podría ser necesario llegar a un acuerdo para que él se marche. Sin embargo, ha dejado claro que no tiene intención de renunciar.
“Estamos hablando,” dijo Pérez tras retirarse del GP de Abu Dhabi luego de una colisión con Valtteri Bottas. “Intentamos ver qué es lo mejor para avanzar, y veremos qué sucede en los próximos días.”
Pérez enfatizó repetidamente sus derechos contractuales:
“Todo lo que puedo decir es que tengo un contrato que firmé a mitad de año para correr con el equipo durante los próximos dos años. A menos que algo cambie en los próximos días, esa será la situación.”
Una Negociación Tensa
La preferencia de Red Bull es que Pérez se retire voluntariamente, lo que evitaría un despido público y ahorraría al equipo una cantidad significativa de dinero. Sin embargo, la firme postura de Pérez sugiere que espera una compensación sustancial si es forzado a salir.
Esto pone a Red Bull en una posición difícil. El equipo está ansioso por avanzar, particularmente después de que las actuaciones mediocres de Pérez lo hicieron caer al tercer lugar en el Campeonato de Constructores—su peor posición en años. Sin embargo, comprar su contrato podría costarle al equipo millones.
El Futuro Incierto de Pérez
Si no se llega a un acuerdo, Pérez insiste en que estará en la parrilla la próxima temporada, continuando con Red Bull bajo su contrato actual. Sin embargo, su relación tensa con el equipo y el rendimiento en declive hacen que este escenario parezca poco probable.
Al ser preguntado sobre sus emociones en medio de las especulaciones sobre su futuro, Pérez se mantuvo sereno pero decidido:
“En este momento, no sé. Solo sé que tengo un contrato para correr el próximo año.”
¿Qué sigue para Red Bull?
A medida que Red Bull evalúa sus opciones, las apuestas no podrían ser más altas. Promover a un piloto menos experimentado como Liam Lawson o Yuki Tsunoda conlleva riesgos, pero el liderazgo del equipo parece estar listo para asumir el riesgo de revitalizar su alineación de pilotos junto a Verstappen.
Para Pérez, los próximos días determinarán si se queda para luchar otra temporada o si abandona el equipo con un pago considerable y su orgullo intacto.
Se avecina una decisión crítica
Con las discusiones internas de Red Bull programadas para desarrollarse después de Abu Dhabi, el futuro de la carrera de Pérez en F1 está en la balanza. El enfrentamiento entre el piloto y el equipo promete moldear no solo el próximo capítulo para ambos, sino también el panorama competitivo de la Fórmula 1 en 2025.