¡Caos en Red Bull: Sergio Pérez rompe el silencio sobre sus luchas y el «ingobernable» RB20!
En una revelación impactante que ha enviado ondas a través del mundo del automovilismo, Sergio Pérez, el ex piloto de Red Bull que ahora se prepara para su nuevo papel con Cadillac en 2026, ha abierto su corazón sobre la tumultuosa experiencia que vivió mientras corría para el equipo Red Bull Racing. Describiendo el RB20 como “ingobernable” bajo ciertas condiciones, Pérez ha levantado el velo sobre la intensa presión que fue su tiempo con el equipo, y no pinta un cuadro bonito.
En una entrevista sincera con Autosport, Pérez expuso las duras realidades que enfrentó, enfatizando que el auto fue meticulosamente diseñado para adaptarse al estilo de conducción de un solo hombre: Max Verstappen. Esta configuración, fuertemente sesgada hacia el sobreviraje, ha convertido al auto en una pesadilla para cualquiera que no esté dotado del excepcional talento de Verstappen. “Podía adaptarme en ciertas situaciones,» admitió Pérez, «pero cuando llueve o aumenta el viento, el auto se vuelve impredecible, lo que lleva a errores repetidos y un colapso de confianza.»
Como si los obstáculos mecánicos no fueran suficientes, Pérez reveló que su fortaleza mental fue puesta a prueba como nunca antes, con un escrutinio implacable tanto del equipo como de los medios. La presión por rendir era asfixiante, especialmente durante un asombroso tramo de 18 carreras sin un podio y un desastroso récord de clasificación de 1-29 contra Verstappen. “Fue un ambiente brutal,” afirmó, destacando el intenso escrutinio que enfrentó.
Añadiendo leña al fuego, Pérez señaló los recientes acontecimientos dentro del equipo, notablemente la salida de Adrian Newey, el exdirector técnico. Sugerió que este fue un punto de inflexión que marcó el inicio del descenso de Red Bull hacia el caos, un desorden que incluso afectó el rendimiento de Verstappen. “El ambiente se volvió excesivamente presionado; jugó un papel significativo en mi salida», reveló, y dejó entrever que fuentes creíbles dentro de Red Bull están conmocionadas por la decisión de separarse de él.
Las reacciones mixtas de los aficionados y analistas subrayan la atmósfera contenciosa que rodea el tiempo de Pérez en Red Bull. Muchos en plataformas como Reddit están apoyando al piloto mexicano, argumentando que el RB20 es una bestia que solo Verstappen puede domar. Sostienen que Pérez enfrentó críticas injustas, especialmente a la luz de las dificultades que enfrentaron sus sucesores, Liam Lawson y Yuki Tsunoda, quienes en conjunto lograron apenas siete puntos en la temporada 2025.
Sin embargo, no todos son comprensivos. Los críticos argumentan que Pérez parecía “desmotivado” hacia el final de su tiempo en Red Bull, trazando paralelismos incómodos con los días decrecientes de Lewis Hamilton en Mercedes. Esto plantea la pregunta: ¿fue el declive de Pérez resultado de presiones externas, o simplemente perdió su ventaja competitiva?
La dura realidad es que el equipo Red Bull ha sido diseñado en torno a Verstappen durante casi una década. Como indican las luchas de Pérez y las actuaciones mediocres de Lawson y Tsunoda, el segundo piloto a menudo se encuentra lidiando con un coche que no está diseñado pensando en él. Con cada carrera, se hace cada vez más evidente que la dinámica dentro de Red Bull Racing no se trata solo de velocidad y habilidad, sino también de navegar una complicada jerarquía que puede dejar incluso a los pilotos más talentosos a la deriva.
A medida que la comunidad del automovilismo digiere las revelaciones de Pérez, una cosa es cierta: se ha levantado el telón sobre el intenso mundo de la Fórmula 1, y las presiones de ser un segundo piloto en Red Bull son más formidables que nunca. ¿Qué sigue para Pérez mientras comienza un nuevo capítulo con Cadillac? Solo el tiempo dirá si puede recuperar su lugar entre los élites, o si la sombra de Red Bull se cernirá sobre su carrera.