La especulación sobre el futuro de Sergio Pérez en Red Bull ha estado en aumento desde el inicio de la temporada 2024, y con Red Bull deslizándose en la clasificación de Constructores, la presión sobre el piloto mexicano solo se ha intensificado. Ferrari ahora se encuentra a una distancia alcanzable, reduciendo la ventaja de Red Bull a solo ocho puntos, una brecha que plantea preguntas sobre la posición del equipo y el papel de Pérez en él.
Pérez ha enfrentado una temporada desafiante en el RB20, un coche que no ha cumplido con los altos estándares del equipo. Mientras su compañero, Max Verstappen, ha conseguido siete victorias y ha acumulado más del doble de los puntos de Pérez, el piloto de 34 años ha luchado por igualar el ritmo de Verstappen, alimentando la especulación sobre su futuro en el equipo. Pérez admite abiertamente que la constante vigilancia ha impactado su enfoque. «En un momento, se volvió demasiado,» confesó, refiriéndose al intenso juicio que rodea cada uno de sus movimientos tanto dentro como fuera de la pista.
A pesar de sus dificultades, las temporadas anteriores de Pérez en Red Bull lo vieron apoyar a Verstappen como un compañero de equipo confiable. Si logra recuperar su competitividad y aumentar la cantidad de puntos del equipo, podría asegurar su asiento para 2025, dado el altamente competitivo grupo de pilotos dentro de Red Bull.
Sin embargo, la situación sigue siendo crítica. El una vez dominante Red Bull se encuentra deslizándose en el Campeonato de Constructores, y el rendimiento de Pérez podría ser el punto de inflexión para mantener su posición. A medida que aumenta la presión, los ingenieros de Red Bull están analizando las diferencias de rendimiento, con ambos pilotos decididos a restaurar su control sobre el título. “Los números y los hechos permanecen dentro del equipo y los ingenieros,” explicó Pérez, añadiendo que su objetivo sigue sin cambios a pesar del resurgimiento de Ferrari.
Mientras tanto, la batalla por el campeonato de pilotos ha cobrado impulso a medida que Verstappen se acerca a otro título, con una ventaja de 57 puntos sobre su rival más cercano, Lando Norris. Mientras Verstappen parece estar listo para una cuarta corona, Pérez enfrenta una dura batalla para restablecer su posición y demostrar que es esencial para el futuro de Red Bull.