La dura temporada de Sergio Pérez continuó cuando fue eliminado en Q2 durante la clasificación del Gran Premio de Singapur, culpando a los cambios en la configuración que enviaron su coche Red Bull en la “dirección equivocada”. Después de mostrar promesas en Azerbaiyán, donde estaba en camino hacia un podio hasta un choque tardío con Carlos Sainz, Pérez esperaba aprovechar ese impulso. En cambio, se encontró luchando por extraer agarre y quedó desconcertado al caer al 13º lugar en la parrilla.
Pérez se vio obligado a realizar una mejora tardía en Q1 solo para raspar su paso a la segunda etapa, pero su fortuna empeoró en Q2. A pesar de que su compañero de equipo Max Verstappen aseguraba el segundo lugar en la parrilla, Pérez se encontró incapaz de igualar el ritmo, atribuyendo sus dificultades a una combinación de frenos sobrecalentados y una incapacidad para calentar sus neumáticos.
“No sé, Q1 se veía realmente bien y suave,” dijo Pérez. “Pero en Q2, sentí que estaba deslizándome mucho más y no podía calentar el neumático. Simplemente fue una tarde muy complicada.” Las dificultades de Pérez con el neumático Soft en Q2 se vieron agravadas por problemas de frenos, con el piloto mexicano señalando que sus frenos estaban funcionando demasiado calientes y carecían del mordiente necesario para luchar por un lugar entre los diez primeros.
Sin embargo, el principal culpable de sus problemas parecía ser los cambios en la configuración realizados durante la noche que afectaron negativamente el equilibrio de su RB20. “Cambiamos bastante en el coche, y creo que fuimos en la dirección equivocada,” admitió Pérez. “Estábamos en una ventana más cómoda ayer y simplemente perdimos mucha competitividad.”
Con los adelantamientos notoriamente difíciles en las estrechas calles de Marina Bay, Pérez reconoce que necesitará confiar en gran medida en la estrategia de su equipo para salvar un resultado en la carrera. “Va a ser difícil, pero haremos todo lo posible desde el muro de pits para volver a sumar puntos”, concluyó.
La salida de Pérez en Q2 es otro golpe en lo que ha sido una temporada frustrante de altibajos, y la presión estará sobre él y su equipo para tomar las decisiones correctas mientras lucha por recuperarse de su baja posición en la parrilla.