Cupra aprovechó su presencia en la Semana del Diseño de Milán para revelar un estudio que anticipa el futuro del diseño interior de la marca.
La Cápsula Sensorial de Cupra muestra cómo la tecnología, la materialidad y la emoción se fusionan en una propuesta sensorial que apuesta por una experiencia única.

De esta manera, la Cápsula Sensorial de Cupra tiene como objetivo profundizar en el lenguaje de diseño de la marca de manera holística. Este enfoque “se centra en la conexión binomial entre el conductor y su Cupra, presentando el automóvil no como una máquina, sino como una entidad viva”, explica Francesca Sangalli, directora creativa de la Casa de Diseño de Cupra.
Dentro de la cápsula, el entorno reacciona intuitivamente a gestos, preferencias y emociones, creando una conexión fluida y orgánica entre el conductor y el vehículo.

La experiencia está modelada por la luz y el sonido, destacando un nuevo elemento central: un prisma que representa «el alma del automóvil. Es el componente que orquesta toda la experiencia; todo comienza desde allí», describe el diseñador. El prisma, hecho de un material transparente, incorpora una pieza de cobre, el metal que ha simbolizado la identidad de la marca desde el principio. La interacción con el prisma activa diferentes rituales de luz y sonido en la cabina, asociados con varios modos de conducción.
La conexión con el conductor va más allá de lo sensorial. Los materiales y técnicas aplicados en el interior, desde los asientos hasta las texturas de la consola y las puertas, representan una evolución de lo que ya se utiliza en los modelos de la marca, como el diseño paramétrico y la fabricación aditiva.

De esta manera, Cupra mantiene su enfoque en la sostenibilidad, utilizando tecnologías que reducen el desperdicio y reconcilian el diseño con la artesanía. «Con el diseño paramétrico de la subestructura, destacamos la superficie para que se asemeje a un ser vivo, con huesos y piel», dijo Francesca Sanfalli. La producción aditiva es visible no solo en los revestimientos sino también en el reposacabezas de los asientos, terminado con un tejido de punto 3D, «que permite una estética solo posible con tecnología 3D, adaptándose perfectamente a las formas requeridas, sin desperdicio de material, y explorando nuevos lenguajes de diseño», concluye el diseñador.