El campeón mundial de rally en nueve ocasiones, Sébastien Loeb, se está preparando para otra oportunidad de conquistar el legendario Rally Dakar, que comienza mañana en Arabia Saudita. Con cinco podios pero sin victorias en su haber, Loeb apuesta por su nueva asociación con Dacia Sandriders para lograr la victoria esquiva.
La leyenda del rally, que hizo la transición de Bahrain Raid Xtreme a Dacia, ha sido fundamental en el desarrollo del nuevo coche Sandrider T1+. La confianza de Loeb proviene de su actuación en el Rally de Marruecos de octubre, donde terminó segundo detrás de su compañero de equipo Nasser Al-Attiyah, demostrando que la velocidad del coche está a la par con la de sus rivales.
Superando Límites, Aprendiendo Lecciones
«La sensación es buena,» dijo Loeb, reflexionando sobre la intensa competencia en Marruecos. «No ocultamos nada y empujamos al 100% como si fuera el Dakar. El ritmo fue ajustado, pero nos dio una idea clara de dónde estamos.»
Sin embargo, el rally de Marruecos no estuvo exento de desafíos. Tanto Loeb como su compañera de equipo Cristina Gutiérrez encontraron fallas en la suspensión, lo que obligó al equipo a reforzar componentes como los brazos de suspensión. Además, las altas temperaturas en la cabina causaron un gran malestar. A pesar de estos obstáculos, Loeb cree que los Sandriders están listos para las exigentes demandas del Dakar.
Consistencia Sobre Velocidad
Loeb enfatizó que ganar el Dakar requiere más que velocidad pura. Inspirándose en la victoria de su ex compañero de equipo de Citroën, Carlos Sainz, el año pasado—lograda sin una sola victoria de etapa—Loeb destacó la importancia del equilibrio y la consistencia.
“La clave es evitar problemas mayores. Casi cada vez, he enfrentado problemas—ya sea con el coche, mi conducción o la copilotaje. Para ganar, necesitas una carrera limpia durante dos semanas y, honestamente, un poco de suerte,” admitió Loeb.
Navegando el Dakar 2025
El Rally Dakar 2025 promete desafíos únicos, incluyendo una etapa de 48 horas en el segundo día y etapas de dunas divididas sin pistas de motocicleta para guiar a los coches. Loeb reconoció que el orden de los caminos y los pinchazos jugarán papeles fundamentales, haciendo que la estrategia sea tan crucial como la velocidad.
A medida que los Dacia Sandriders debutan en una de las arenas más difíciles del automovilismo, Loeb se mantiene cautelosamente optimista: «No podemos estar 100% seguros, pero las señales son buenas. El equipo ha trabajado duro, y estamos optimistas sobre lo que nos espera.»
¿Podrá Sébastien Loeb finalmente reclamar la gloria del Dakar, o el desierto implacable pondrá a prueba su resistencia una vez más? Una cosa es segura: el Rally Dakar 2025 está listo para ofrecer un espectáculo.