Sebastian Ogier ha grabado una vez más su nombre en los anales de la historia del rally, ofreciendo una clase magistral en el legendario Rallye Monte Carlo para reclamar su asombrosa 10ª victoria en el icónico evento. Con Vincent Landais dirigiendo desde el asiento del copiloto, Ogier presentó una actuación impecable que dejó a aficionados y competidores asombrados. ¿El único tropiezo? Un leve roce con un palo en la tercera etapa del jueves por la noche—una mera nota al pie en una actuación de otro modo perfecta.
El dominio de Ogier fue absoluto, con el piloto de Toyota Gazoo Racing terminando 18.5 segundos por delante de sus compañeros de equipo Elfyn Evans y Scott Martin. Sin embargo, Evans se encontró bajo intensa presión en el último día, ya que Adrien Fourmaux de Hyundai y el copiloto Alex Coria lanzaron un feroz desafío, cerrando la brecha a solo cuatro segundos en un emocionante duelo por el segundo lugar.
Se desarrolla el drama mientras los rivales luchan por el podio
La lucha por el tercer lugar fue un espectáculo en sí mismo. Fourmaux comenzó el domingo en el último lugar del podio, pero un decidido Ott Tänak y el copiloto Martin Järveoja rápidamente se apoderaron de la posición en la helada etapa de apertura. Sin embargo, la carga del estonio fue de corta duración. Fourmaux rugió de vuelta con venganza en la etapa 17, destruyendo el tiempo de Tänak por un asombroso 23.3 segundos y recuperando su posición en el podio. Los problemas de Tänak no terminaron ahí; su ritmo lento en la penúltima prueba lo dejó vulnerable ante Kalle Rovanperä y Jonne Halttunen de Toyota. Para la última etapa de Wolf Power, Tänak había caído al quinto lugar.
Neuville se recupera en un difícil inicio de defensa del título
Los campeones defensores del WRC, Thierry Neuville y Martijn Wydaeghe, soportaron un fin de semana infernal. Afectados por tres problemas mecánicos y técnicos diferentes el viernes y sábado, el dúo belga luchó para regresar a un respetable sexto lugar. A pesar de los contratiempos, su resiliencia subrayó por qué siguen siendo una fuerza a tener en cuenta.
Mientras tanto, los recién llegados Josh McErlean y Eoin Treacy hicieron un sólido debut en Rally1, guiando su Ford Puma al séptimo lugar y demostrando que una conducción constante puede dar sus frutos en las peligrosas carreteras de Monte Carlo.
Caos en las montañas: choques, regresos y gloria
La implacable ruta de Monte Carlo cobró varias víctimas. La campaña de la estrella en ascenso Sami Pajari llegó a un abrupto final tras derrapar hacia un puente y aterrizar en un barranco. El piloto de Toyota, Takamoto Katsuta, sufrió un destino similar, enterrando su GR Yaris en la maleza a solo 1.8 kilómetros del inicio del domingo.
En WRC2, Johan Rossel y Arnaud Dunand dieron una clase magistral en su Citroën C3 Rally2, logrando una victoria contundente por más de un minuto. La carrera sin puntos de Nikolay Gryazin fue un distante segundo, mientras que Eric Camilli consiguió el segundo lugar en WRC2 con un emocionante impulso en la última etapa, superando a Leo Rossel, quien celebró un primer podio en su debut en la categoría.
Toyota sella un fin de semana dominante mientras los rivales se apresuran
Toyota celebró una salida casi perfecta, ocupando las tres primeras posiciones de puntos en el Super Sunday, mientras que los pilotos de Hyundai y M-Sport Ford se quedaron recogiendo las migajas. Fourmaux y Neuville lograron rescatar puntos en las etapas finales, pero Monte Carlo perteneció a Ogier y Toyota.
Con el inicio de la temporada 2024 del WRC, una cosa está clara: la competencia tendrá que elevar su nivel si quiere destronar al rey de Monte Carlo.