Scott McLaughlin y Shane van Gisbergen—una vez retratados como amargos rivales en Supercars—se están reuniendo para una etapa histórica en un Corvette en las 24 Horas de Rolex 2024 en Daytona. Pero a medida que McLaughlin aclara las cosas, el dúo neozelandés está listo para reescribir la narrativa.
De Rivales a Compañeros de Equipo: Un Nuevo Capítulo
En un movimiento que ha puesto a los aficionados a las carreras en efervescencia, Scott McLaughlin—el as de IndyCar de Team Penske—y Shane van Gisbergen, la estrella en ascenso de NASCAR y leyenda de Supercars, unirán fuerzas en enero para el icónico Rolex 24 en Daytona. Junto con el prodigio estadounidense Conor Zilisch y el veterano de resistencia Ben Keating, el dúo neozelandés competirá en un Trackhouse by TF Sport Corvette Z06 GT3.R en la clase GTD Pro.
Lo que hace que esta unión sea tan intrigante no es solo su talento compartido—es la historia de dos pilotos cuyas batallas en Supercars en Down Under fueron retratadas como una de las rivalidades más feroces del automovilismo.
Pero McLaughlin dice que los medios se equivocaron.
“Los chicos de la televisión solo querían una rivalidad,” explicó. “Chocábamos puertas, nos hacíamos girar, y sí, hubo momentos en los que estábamos molestos, pero después de cada carrera, tomábamos una cerveza juntos. Nuestros equipos—Ford contra Holden—eran los que realmente no se llevaban bien. ¿Pero Shane y yo? Siempre fuimos buenos amigos.”
La Oportunidad de Sueño de McLaughlin con Chevrolet
Para McLaughlin, esta invitación a las 24 Horas de Daytona marca otro hito en una carrera en ascenso. Desde que se mudó a Estados Unidos después de dominar la escena de Supercars en Australia, McLaughlin ha florecido en IndyCar, convirtiéndose en el mejor piloto de Team Penske tanto en la temporada 2023 como en la 2024.
Ahora, el poleman de las 500 Millas de Indianápolis disfruta la oportunidad de representar a Chevrolet en un escenario global, conduciendo una máquina GT que lo regresa a sus raíces en Supercars.
“No escondo el orgullo que siento por ser parte de Chevy”, dijo McLaughlin. “Llevar el emblema de Chevy en Daytona es un absoluto honor.”
El Equipo Estelar: La Experiencia se Encuentra con la Juventud
La alineación de Trackhouse es una combinación perfecta de experiencia y fuego juvenil. McLaughlin y van Gisbergen, ambos campeones probados, se unirán a dos co-pilotos únicos:
- Ben Keating: El caballero conductor intemporal con una reputación inigualable en las carreras de coches deportivos.
- Conor Zilisch: El fenómeno adolescente que ya está llamando la atención como ganador de clase en el Rolex 24 y una estrella en ascenso de NASCAR junto a van Gisbergen.
“Estoy ansioso por correr con Ben,” dijo McLaughlin. “Es increíble, un campeón por derecho propio. Y Conor—hombre, ese chico es especial. ¡Es tan joven que me hace sentir viejo!”
El rango de edad y el talento del equipo aportan un elemento dinámico a la ambiciosa entrada de Trackhouse en Daytona.
Viejas Batallas, Nuevos Vínculos: ¿Pueden Coexistir?
Para los aficionados que vieron a McLaughlin y van Gisbergen intercambiar pintura en los V8 Supercars de Australia, ver a la pareja compartir un coche es surrealista. Pero McLaughlin insiste en que la reunión en Daytona se basa en el respeto mutuo y años de camaradería silenciosa.
“Él es un poco mayor, pero conozco a Shane desde que tenía 15 años,” dijo McLaughlin. “Cuando competíamos entre nosotros, siempre había buena charla—solo dos chicos enfrentándose. Pero ahora, ¿compartir el mismo coche por primera vez? Eso es realmente genial.”
Por Qué Daytona es Importante para McLaughlin
Aunque McLaughlin ha competido anteriormente en el Rolex 24 en LMP2, este regreso a la maquinaria GT es profundamente personal. Es una oportunidad para reconectarse con sus raíces, mostrar su versatilidad y demostrar que sus talentos van mucho más allá de IndyCar.
“Conducir este coche, en este escenario, con este equipo—es una oportunidad que no podía dejar pasar,” dijo McLaughlin.
La Última Palabra: Un Equipo a Seguir
El Rolex 24 de 2024 en Daytona promete un espectáculo, y el Trackhouse Corvette Z06 GT3.R sin duda será uno de sus mayores temas de conversación. Con McLaughlin y van Gisbergen uniendo fuerzas, todas las miradas estarán puestas en si los antiguos “rivales” pueden convertir la camaradería en victoria.
Para Scott McLaughlin, todo está en ascenso—y las 24 horas de Daytona podrían ser el próximo pico.